Con motivo de la situación de los armenios en el Líbano, presentamos aquí un articulo elaborado por la Embajada del Líbano en Buenos Air...
Con motivo de la
situación de los armenios en el Líbano, presentamos aquí un articulo elaborado
por la Embajada del Líbano en Buenos Aires, en el que hace un reconteo de la
presencia de los armenios en ese país y de lo que tienen en común armenios y
libaneses.
RESOLUCIÓN PARLAMENTARIA
DEL LÍBANO
En ocasión del
aniversario de las masacres perpetradas por las autoridades otomanas en el año
1915, como resultado de las cuales murieron 1.5 millones de armenios, la Cámara
de Diputados del Líbano reconoció y condenó en 2000 el genocidio perpetrado
contra el pueblo armenio y expresó su completa solidaridad con sus demandas.
LOS ARMENIOS DEL LÍBANO
Los armenios del Líbano
fueron, durante un tiempo, la más importante colectividad fuera de la Unión
Soviética y los Estados Unidos. La mayor parte de sus miembros llegó como
consecuencia de las masacres y el genocidio en Turquía. En 1926 había unos
75.000 armenios en el Líbano, y la Constitución les otorgaba a ellos y a otras
minorías, derechos civiles que, con el tiempo, permitieron que los armenios
eligieran sus propios miembros del parlamento. La ubicación geográfica del país
y la seguridad ofrecida por el mandato francés, así como por el gobierno con
mayoría cristiana, atrajo más armenios allí.
En 1930, la sede católica de
Cilicia se trasladó a Antelias, en las afueras de Beirut. Las iglesias
evangélicas armenias también establecieron centros en Beirut.
En 1939, parte de la
región que incluye a Musa Dagh, pasó a ser territorio de Turquía. Como
resultado, 30 000 armenios huyeron a Siria y el Líbano. Los armenios de Musa
Dagh se establecieron en las montañas de Anjar y tuvieron pronto prominencia
económica y social. Asimismo, el gobierno del Líbano (compuesto de musulmanes y
cristianos), permitió que todos los partidos políticos armenios se
establecieran allí. Durante la breve situación que se produjo en el Líbano en
1958, los armenios se dividieron y formaron parte de ambos bandos.
En 1974, había más de 200.000 armenios, con
más de veinte iglesias, alrededor de setenta escuelas, incluyendo instituciones
de estudios superiores, como la Universidad Haigazian, fundada en 1955 por la
Asociación Misionera Armenia de los Estados Unidos y la Unión de Iglesias
Evangélicas Armenias en el Cercano Oriente. Además, había más de cincuenta
organizaciones deportivas y de socorros mutuos, así como numerosos periódicos y
diarios culturales.
Durante la guerra del Líbano entre 1974-1989, si bien los
armenios permanecieron neutrales y gran parte de la infraestructura de sus
bienes no sufrió daños, miles de ellos emigraron a otros lugares, especialmente los Estados
Unidos. Los demás (unos 75.000) se quedaron y gracias a su neutralidad y a los
esfuerzos de sus líderes, han jugado un papel en el Documento de Acuerdo
Nacional, con el apoyo de la Liga Árabe y la comunidad internacional, y una vez
más, disfrutan de los beneficios de la situación excepcional del Líbano.
Existen cuarenta y siete escuelas, así como numerosas instituciones armenias,
incluyendo el Fondo Armenio para el Desarrollo Económico, que están poniendo a
esta comunidad en vías de recuperación, con miembros en el Parlamento y en el
gobierno central.
EL MONUMENTO
Como ya se dijera, los
armenios de Musa Dagh huyeron al Líbano y se establecieron en Anjar. Allí
existe un monumento, construido en 1995, en memoria de los 18 héroes que
murieron durante la Heroica Batalla de Musa Dagh. La Iglesia Armenia Apostólica
San Pablo es la segunda Iglesia Armenia más grande del Líbano y su inauguración
tuvo lugar el 30 de octubre de 1960. El arquitecto fue Kevork Emmiyan. El
monumento está dedicado a los 18 hombres que perdieron sus vidas en 1914
durante la batalla de Musa Dagh.
PALABRAS DEL PRESIDENTE
DE ARMENIA
En su discurso en el 50º
Aniversario de la Universidad de Haigazian, el presidente de Armenia dijo que
“ésta es una institución cuya vida va en paralelo y refleja la historia,
experiencias y transiciones que han construido al Líbano. Los armenios están
orgullosos de ser una parte indisoluble de esa historia.” En esa ocasión, el Presidente
de Armenia expresó asimismo su satisfacción “por los lazos entre las Repúblicas de Armenia y del Líbano,
que son cálidos y amistosos, como corresponde a sus pueblos. Armenia y Líbano
entienden los sueños del otro y están dispuestos a trabajar juntos en nombre de
un futuro próspero y compartido.”
“Los armenios vivieron durante los años
difíciles del Líbano en el siglo pasado, así como el Líbano los acogió
generosamente durante los primeros años del siglo 20.”
“Los sobrevivientes del
genocidio, refugiados, huérfanos o desplazados, alcanzaron las costas del
Líbano y sus ciudades, donde un anfitrión hospitalario dio la bienvenida a lo
que quedaba de una población traumatizada que trataba de reconstruir su vida y
construir comunidades. Sin hogar ni bienes, reconocieron que necesitaban el
apoyo de las instituciones; iglesia, escuela, prensa, y asociaciones.”
“Ésta
fue la necesidad en las comunidades de la diáspora, pero en ninguna parte
prevaleció este esquema y tuvo tanto éxito como en el Líbano. Las grandes
cantidades de recién llegados en relación con el total de la población local,
encontraron un país acostumbrado a las identidades confesionales, una economía
dinámica, una sociedad multi-étnica y pluralista. Esto ha sido y es el
Líbano, donde los armenios echaron raíces y salieron adelante.”
UNIVERSIDAD DE
HAIGAZIAN.
Dos meses después de la celebración de Junio de 2005, que marca el
50th aniversario de esta Universidad, tuvo lugar una Conferencia académica
multidisciplinaria, en la cual se reunieron 16 académicos de más de 10 países
para una jornada de discusiones y deliberaciones. Esta conferencia, realizada
con los auspicios del Ministro de Cultura, Dr. Tarek Mitri, tuvo en su apertura
las palabras de bienvenida del Presidente Haidozian, de la República de
Armenia, quien hizo notar que “a pesar del importante papel que desempeña la
comunidad armenia, tanto en el Líbano como en el resto de la diáspora, su
historia, cultura y otros aspectos de su vida no han sido estudiados
adecuadamente hasta la fecha, según las normas científicas aceptadas
internacionalmente”. En cuanto al aporte específico de esta Universidad, el
Presidente Haidosian consideró que “estamos convencidos de que el papel de la
Universidad Haigazian en la investigación, estudios críticos y libre
intercambio de ideas es una contribución fresca a la vida académica del Líbano
en general y un factor valioso para los armenios del Líbano y del exterior”.
El discurso inaugural del Dr.
Boudjikanian se tituló : “Cambio en las Perspectivas y Funciones de Armenios y
el Líbano”. Entre las distintas percepciones de los armenios, el Líbano
representa una cultura abierta y diversificada, que resumió el Papa Juan Pablo
II al afirmar “El Líbano es más que un país. Es un mensaje vivo al mundo”.
Además, Beirut ha sido tierra de refugio después del genocidio de 1914, y más
aún, fue la capital de la Diáspora Armenia entre los años 1955 y 1975.
Durante
los 3 días siguientes a la Conferencia, los 16 expertos provenientes de Canadá,
los Estados Unidos, Francia, Argentina, Egipto, Siria, Armenia, Alemania,
Italia y el Líbano estudiaron minuciosamente las numerosas facetas de la vida y
la historia de los armenios en el Líbano. Los tópicos abarcaron, desde la
historia política de la colectividad, dentro de sí misma y en el contexto
libanés en general, hasta su historia social y económica, aspectos del influjo
y el éxodo de armenios hacia y desde el Líbano, y su aporte en música y
literatura a la identidad y a la causa armenia.
DOCUMENTAL
El 20 de abril de 2004,
se exhibió un documental sobre la colectividad armenia en el Líbano, por la
cadena la LBC (Lebanese Broadcasting Corporation). El mismo arroja luz sobre la
historia de su presencia allí, que, según la productora Carmen Labaki, comenzó
mucho antes del Genocidio de 1915. El documental, que se titula “Armenios en el
Líbano”, fue filmado en Armenia, Turquía, Siria y Líbano, en un intento de
ilustrar la historia armenia y mostrar su “dispersión” después del Genocidio de
1915, que dejó más de un millón de muertos. Co-producida por la LBC
Internacional, este documental de 85 minutos se proyectó el 24 de abril, el Día
de Recordación del Genocidio Armenio.
Labaki, que pasó un año preparando el
film, dijo que decidió rodarlo después de darse cuenta de que la historia
armenia es desconocida para muchos, incluyendo algunos armenios. Labaki, que
previamente había producido dos documentales: “Brasil en el Líbano”, estrenado
en 1997, y “Francia en el Líbano”, estrenado en 2001, afirmó que la escena que
más la conmovió se refiere a la matanza de beduinos armenios que vivían en el
desierto de Siria.
“Cada beduino armenio que vive en Siria tiene una historia
que contar sobre la tragedia de sus padres”, dijo Labaki durante el estreno, en
la Universidad Haigazian de Beirut. “Pero la historia contada por la segunda
generación no tiene el mismo impacto que si hubiera sido contada por la
generación que vivió el genocidio”, añadió. El documental presenta a los
ciudadanos armenios que fueron desarraigados de su país, su cultura y sus
familias y amigos, pero que todavía pueden citar los nombres de sus familiares.
En Siria, muchos armenios son ahora beduinos musulmanes y tienen nombres
árabes, porque fueron adoptados por familias sirias. El documental muestra los
lugares donde fueron asesinados y torturados los armenios a manos de los
turcos. Durante el Genocidio, algunos fueron asesinados en Armenia, mientras
que otros lo fueron durante una marcha de Turquía a Siria.
El 24 de abril de
1915, después a los armenios que estaban en el ejército fueron desarmados y
asesinados, los líderes políticos e intelectuales corrieron la misma fuerte.
Después de esta masacre, a los sobrevivientes se les dijo que serían
trasladados a pie a campos de concentración en el desierto entre Jerabluz y
Dair-az.Zor, donde fueron abandonados sin agua ni alimentos para morir bajo el sol.
Con una técnica común a muchos documentales, la productora usó segmentos
contrastantes, con escenas reales en blanco y negro, alternadas con escenas
contemporáneas, para ilustrar con mayor rigor dramático la marcha genocida.
“Fuimos a Marqadah, en Deir-az-Zor, para filmar el documental. Cuando cavé en
la arena encontré huesos… del genocidio”, agregó Labaki.
El documental también
se filmó en Shadadah, en un área ubicada en Deir az-Zor, donde unos 300.000
armenios fueron puestos en una cueva y quemados. En Siria, muchos armenios
viven en Aleppo., mientras que otros se fueron al Líbano.
Según el documental,
la presencia armenia en el Líbano data de 1741, cuando el Patriarca Armenio se
estableció en Bzammar. Después del genocidio, los armenios llegaron de Siria y
Turquía a Anjar, donde algunos murieron de frío y enfermedad. Actualmente, la
comunidad armenia se concentra en Bourj Hammoud y son bien conocidas por su
profesionalismo en el comercio, la joyería, la confección de alfombras y
artesanías.
En 1934, tuvo acceso al voto, y en 1966 algunos miembros asumieron
cargos ministeriales. Hoy en día, esta comunidad es activa a través de tres
partidos políticos: el partido Tashnak, el partido Ramgavar y el partido
Hantchak.
En Beirut, 4 de los 18 miembros elegidos del parlamento son de origen
armenio.
El documental muestra que, antes de 1975, los miembros de esta
comunidad se consideraban “armenios
viviendo en el Líbano”, mientras que hoy afirman “somos libaneses de origen
armenio”. Sin embargo, muchos de sus miembros están regresando a su Madre
Patria. “El Monte Ararat los está esperando”, dice el documental. “Necesitamos
memoria en este país”, dijo en el estreno el Ministro de Información Michel
Samaha. Añadió que este documental debería hacerse sobre todos los grupos
étnicos del país, para que los libaneses aprendan más sobre cada uno de ellos.
Este documental ganó el Premio de Oro 2005 en el Festival internacional ARPA, organizado
por ARC Light Cinemas en Hollywood en octubre pasado. En dicho Festival
compitieron 21 películas. Recomiendo especialmente que esta película se estrene
y exhiba aquí en la Argentina.
SITUACIÓN ACTUAL
La bien integrada
colectividad armenia del Líbano está muy preocupada por la emigración, que ha
reducido su número a la mitad en 15 años. Los armenios recibieron el impacto de
las penurias económicas, al igual que otras comunidades que viven en el país
que acogió a sus ancestros con los brazos abiertos.
De 250 000 a fines de la
guerra, en 1990, durante la cual emigraron varios miles, la comunidad armenia
ha disminuido aún más, hasta llegar a 120.000 personas, según afirman sus
líderes políticas y religiosos.
“Sufrimos la emigración como las otras comunidades
en el Líbano de post-guerra. Estamos tratando de encarar este problema, al
igual que nuestras iglesias, con apoyo financiero y de vivienda”, dijo el
diputado Jean Ogassabian, uno de los seis diputados de origen armenio en el
parlamento de 128 miembros. “Pero desde la independencia de Armenia en 1991,
muchos de los fondos que recibíamos están yéndose ahora para allá”, dijo otro diputado, Serge Tor Sarkissian.
La mayoría de los armenios que viven en el
Líbano provienen de la región de Cilicia, hoy en Turquía, y no de la Armenia
actual. De ser refugiados que vivían en carpas en tierras desoladas, los
armenios se ganaron el respeto de otras comunidades del Líbano con su habilidad
y su capacidad de trabajo, que les permitieron conseguir posiciones económicas
y políticas prominentes.
La comunidad está representada hoy por un ministro de
gobierno, seis miembros del parlamento y tres partidos políticos. La madre y la
esposa del presidente del Líbano, Gral. Emile Lahoud, son de origen armenio.
Muchos de los principales joyeros, industriales, médicos, presentadores de
televisión, artistas y al menos la mitad de los músicos de la sinfónica
nacional son armenios.
Si muchos libaneses son conocidos por hablar árabe,
francés e inglés, algunos libaneses armenios hablan incluso un idioma más.
En
tiempo de elecciones, el voto armenio es un factor importante, ya que muchos de
ellos están registrados en Beirut y en zonas importantes de los alrededores.
Debe destacarse que los armenios mantuvieron una posición neutral durante la
guerra. A la pregunta sobre si los armenios son una parte integrada de la
sociedad libanesa, respondió Arda Ekmekji, decana de Artes y Ciencias de la
Universidad de Haigazian, el único establecimiento de educación superior fuera
de Armenia. “Actualmente, los libaneses armenios están completamente
integrados. Viven en todo el país y hablan perfectamente el árabe”. Además del
aporte de la familia, la identidad armenia se mantiene viva a través de
instituciones políticas, culturales y deportivas, así como de alrededor de 70
escuelas armenias y la universidad. Y está la conmemoración del 24 de abril.
Cerca de la iglesia Armenia de San Gregorio el Iluminador, al norte de Beirut,
los niños desfilan en grupos ante un mausoleo, para observar en silencio el despliegue
de calaveras provenientes de la masacre.
En la aldea totalmente armenia de
Anjar, al nordeste del Líbano, los residentes viven entre huertas de manzanos,
viñedos y ruinas islámicas en seis lugares nombrados como las seis aldeas de
Musa Dagh, en las montañas, hoy territorio turco. Los armenios de todo el mundo
peregrinan hasta Anjar para orar en el monumento a los heroicos y pobremente
armados armenios de Musa Dagh que, sabiendo que enfrentaban la muerte, lucharon
durante 40 días contra los turcos invasores en 1915.
CONCLUSIÓN
Todo lo que acabo de
intentar esbozar, ya que el tema es muy rico y profundo, pone de relieve algo
que tienen en común armenios y libaneses: su amor por la cultura, por la
libertad, por el trabajo y su enorme capacidad de lucha para sobrevivir a todas
las pruebas que debieron soportar a lo largo de su riquísima historia.
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