Armenia contra explotación y abuso sexual infantil

El Parlamento de Armenia ratificó el Convenio del Consejo de Europa sobre la protección contra la explotación y el abuso sexual infantil, con la férrea negativa de opositores, iglesia y medios que estiman que la educación sexual contradice los valores armenios.

Finalmente, el Parlamento de Armenia ratificó el Convenio del Consejo de Europa para la protección contra la explotación y el abuso sexual infantil, conocido como el Convenio de Lanzarote, que requiere la penalización de todo tipo de delitos sexuales contra niños.

EREVÁN, 13 de mayo. SoyArmenio - El 11 de mayo, la Asamblea Nacional de Armenia votó para ratificar el Convenio del Consejo de Europa sobre la protección contra la explotación y el abuso sexual infantil.
Más comúnmente conocido como la Convención de Lanzarote , es el primer tratado internacional que aborda el abuso infantil en el hogar y requiere que los estados partes tomen medidas específicas para proteger a los menores del abuso sexual.

El proyecto de ley presentado por el gabinete fue aprobado por 79 a favor y 12 en contra de los votos.
La Convención fue adoptada el 25 de octubre de 2007 y entró en vigor el 1 de julio de 2010. El documento fue firmado por 47 países, en 44 de los cuales la Convención ya entró en vigor. Armenia lo firmó el 29 de septiembre de 2010.
El documento es una herramienta internacional integral destinada a prevenir la explotación sexual de niños o la violencia de naturaleza sexual, proteger a las víctimas, realizar una investigación, advertencia y cooperación apropiadas.
Con la ratificación de la Convención, Armenia asume una serie de obligaciones, tales como: tomar medidas legislativas y organizativas destinadas a cambiar las políticas, aprobar criterios y definiciones generales, desarrollar e implementar mecanismos apropiados en los campos de la educación, la salud, los servicios sociales, la aplicación de la ley y los órganos judiciales con el objetivo de garantizar una lucha eficaz contra la pedofilia y la explotación sexual de los niños.
Armenia había firmado la convención en 2010.
El proceso de ratificación se completará cuando el instrumento de ratificación se deposite en el Consejo de Europa. Armenia se convertirá en el 47º estado en ratificar el Convenio de Lanzarote, dejando a Irlanda como el único miembro del Consejo de Europa que no lo hará. Túnez es un estado no miembro que también ha ratificado la Convención.

Contradice los valores armenios, asegura la oposición y la iglesia

Al recibir mensajes de apoyo de la influyente Iglesia Apostólica Armenia, y al obtener una exposición significativa en las plataformas de medios controladas por figuras relacionadas con el gobierno prerrevolucionario, los grupos de extrema derecha de Armenia se hicieron conocidos por criticar al Primer Ministro Nikol Pashinyan a través de la retórica xenófoba, antifeminista y homofóbica.
Estas actividades reflejan la campaña de desprestigio en curso contra la administración de Pashinyan organizada por grupos de medios asociados con el controvertido empresario Mikayel Minasyan, yerno del ex presidente Serzh Sargsyan y ex embajador de Armenia en el Vaticano.
El mes pasado, el Servicio de Seguridad Nacional de Armenia anunció acusaciones contra Minasyan por cargos de enriquecimiento ilegal y lavado de dinero, lo que Minasyan, que ahora vive en el extranjero, ha negado.
En el caso de la Convención de Lanzarote, los críticos de Pashinyan formularon acusaciones de que la ratificación del tratado socava la unidad familiar tradicional e impone 'valores ajenos' a Armenia. 
Al sugerir que Pashinyan está "traicionando los valores nacionales", estos grupos intentan desacreditar a toda su administración, manipulando cuestiones divisivas en las guerras culturales en curso de Armenia para su propio beneficio político.
En respuesta, Olya Azatyan, una destacada activista de la sociedad civil armenia, denunció a los grupos de extrema derecha y las plataformas de medios de oposición que se manifestaron en contra de la ratificación de la convención.
Mientras tanto, Arman Tatoyan, el Defensor de los Derechos Humanos de Armenia, culpó directamente al propio gobierno, que según él no "aseguró la conciencia pública adecuada" sobre el propósito, los contenidos y los objetivos de la convención.