La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) criticó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por considerar la idea de devolver la pena de muerte en el estado miembro de Turquía.
Ereván (SoyArmenio) — La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) criticó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por considerar la idea de devolver la pena de muerte en el estado miembro de Turquía.
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En su último informe, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (OIDDH) cubrió la situación de la pena de muerte en el área de la OSCE y abordó los últimos debates sobre la reintroducción de la pena capital en Turquía, miembro de la organización desde su creación en 1975. .
El informe, titulado "La pena de muerte en el área de la OSCE: Documento de antecedentes 2019", detalla los compromisos de los estados miembros de la OSCE con respecto a la pena de muerte y señala que la abolición de la pena de muerte es "legalmente irrevocable", con referencia a Comentario general 36 del Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre el Artículo 6 (Derecho a la Vida) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El documento de la OIDDH también incluye un ensayo introductorio de Christof Heyns, miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que, citando al comité, describe la pena capital como un trato cruel e inhumano.
Según el informe de la OIDDH, el presidente turco, Erdogan, sugirió que a Turquía le gustaría reintroducir la pena de muerte y "prometió aprobar una legislación para restablecer la pena de muerte si el Parlamento la aprueba, y declaró abiertamente su objeción a proporcionar alimentos a quienes cumplen cadena perpetua". tras el intento de golpe de estado en julio de 2016 y expresó su pesar por abolir la pena de muerte".
“Hemos hecho mal al eliminar la pena de muerte. Me ofende alimentar a los encarcelados, los que martirizaron a 251 de nuestros ciudadanos, policías y soldados en la noche del intento de golpe del 15 de julio de 2016, a pesar de que están cumpliendo cadena perpetua", dijo Erdoğan el 19 de marzo de 2019 en Un mitin electoral. "He estado diciendo esto todo el tiempo, si el parlamento aprueba dicha legislación, la aprobaré", agregó.
El informe de la OIDDH también se refirió a un "debate [que] surgió después de los ataques contra dos mezquitas de Christchurch en Nueva Zelanda que mataron a 50 personas".
El presidente Erdogan había pedido a Nueva Zelanda que restableciera la pena capital para el supremacista blanco Brenton Tarrant, advirtiendo que Turquía haría que el atacante pagara por su acto si Nueva Zelanda no lo hiciera.
“Has matado atrozmente a 50 de nuestros hermanos. Pagarás por esto. Si Nueva Zelanda no lo hace, sabemos cómo hacerlo pagar de una forma u otra. ... Si el parlamento de Nueva Zelanda no toma esta decisión, continuaré discutiéndola constantemente con ellos. Deben tomarse las medidas necesarias”, dijo Erdoğan en un mitin electoral local.
De manera similar a la OIDDH, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) también destacó la situación en Turquía y algunos estados miembros de la ONU y expresó su preocupación por los pronunciamientos de los países.
El informe de 2019 del ACNUDH instó a todos los líderes a tener precaución en la retórica sobre la pena de muerte. Además, la UE ha dejado en claro en repetidas ocasiones que cualquier medida para restaurarlo torpedearía su oferta de membresía.
La OIDDH, el órgano de derechos humanos de la OSCE, brinda apoyo, asistencia y experiencia a los estados participantes y la sociedad civil para promover la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y la tolerancia. De conformidad con su mandato, la OIDDH supervisa las tendencias y los nuevos desarrollos en relación con las normas y prácticas de derechos humanos entre los estados participantes de la OSCE relacionados con la pena de muerte.
Turquía abolió la pena capital en 2004, aunque no se han llevado a cabo ejecuciones desde 1984.
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