Los expertos armenios creen que para contrarrestar la propaganda azerbaiyana para distorsionar los eventos en Khojalu, es necesario combinar esfuerzos y crear una estructura apropiada.
Ereván (SoyArmenio) — Los expertos armenios creen que para contrarrestar la propaganda azerbaiyana para distorsionar los eventos en Khojalu, es necesario combinar esfuerzos y crear una estructura apropiada.
"Deberíamos tener una idea de que estamos hablando de procesos políticos importantes, especialmente porque Azerbaiyán está realizando activamente dicha propaganda, que está acompañada por la política de exterminar a una nación", dijo Navasardyan.
Comparó esta política con las acciones de la Alemania fascista contra los judíos. Según el experto, el Genocidio armenio de 1915 continúa y esto está sucediendo ante los ojos de los estados vecinos de Armenia.
"Necesitamos una clara doctrina de política exterior, que hoy no está presente, como resultado de lo cual, a pesar de la corrección de Armenia, tropezamos constantemente a nivel internacional", dijo Navasardyan.
Según él, se ha desarrollado una nueva situación en las relaciones internacionales modernas, y Armenia debería utilizar su enorme reserva en forma de diplomacia pública, de lo contrario perderá en la guerra de propaganda.
"Realmente ganamos en el campo de batalla, pero perdemos en la lucha diplomática", dijo Navasardian.
"Y la verdad es que la tragedia realmente ocurrió y la gente realmente murió, pero no en Khojalu, no por culpa de los armenios y no en la cantidad que Azerbaiyán presenta al mundo por todos los medios"
La tragedia de Khojaly: verdad y ficción. Por Leonid Martirossian
Por su parte, el comandante del primer reconocimiento y desprendimiento de sabotaje Vova Vartanov declaró estar dispuesto a actuar como testigo en los eventos de Khojaly para restaurar la justicia.
"Y la verdad es que la tragedia realmente ocurrió y la gente realmente murió, pero no en Khojalu, no por culpa de los armenios y no en la cantidad que Azerbaiyán presenta al mundo por todos los medios"
La tragedia de Khojaly: verdad y ficción. Por Leonid Martirossian"Serví en inteligencia y mantuve bajo control el camino que llevaba a Khojaly. Era un corredor provisto por la parte armenia para los refugiados, que los azerbaiyanos usaban para entregar armas y municiones a Khojaly", dijo Vartanov.
Señaló que para el lado armenio era importante liberar la altura capturada por las fuerzas azerbaiyanas. Este último tomó una posición muy agresiva y llevó a cabo un bombardeo activo de toda el área.
Según él, la situación se desarrolló de tal manera que sus guardias, habiendo tomado un grupo de residentes por el enemigo, dispararon a su propia gente.
"Como resultado del fuego cruzado, se destruyeron mutuamente. No pudimos hacerlo, porque solo éramos tres y nos ordenaron no disparar. Simplemente mantuvimos el corredor para los refugiados", dijo Vartanov.
Según el oficial de inteligencia, este es un crimen de guerra que los azerbaiyanos cometieron contra su propio pueblo. Esto no puede compararse con los eventos en Sumgait, donde murieron civiles.
"En ningún caso debemos permitir una comparación del genocidio de civiles en Sumgait, Kirovabad y Baku con las víctimas de acciones militares y sus crímenes. Nos defendemos constantemente, y esta es una posición perdedora. El ministro de defensa armenio dijo que estaba listo para tomar medidas activas, lo que significa cambiar nuestra doctrina en la esfera de la defensa ", dijo Vartanov.
Según él, esto significa la necesidad de un cambio en la diplomacia.
A su vez la coordinadora de la Asamblea de refugiados de la RSS de Azerbaiyán, Mariam Avakian, señaló que Azerbaiyán, en paralelo con el genocidio armenio, está siguiendo una política de falsificación para encubrir sus acciones y recibir apoyo de la comunidad mundial.
"La mentira sobre Khojaly es promovida activamente por Azerbaiyán, al mundo le parece desde su posición, además, que Armenia muestra pasividad y está principalmente protegida, a pesar de la evidencia en la falsificación de fotos y hechos", dijo Avakyan.
Según ella, el problema es la falta de una estrategia propia para presentar los hechos y las razones del ataque a Khojalu.
A su vez, Hovik Avanesov, un investigador del Instituto de Estudios Caucásicos de la Universidad de Artsaj que lleva el nombre de Mesrop Mashtots, dijo que el 99% de las fotografías enviadas por Azerbaiyán de los supuestos eventos de Khojaly son falsas.
Señaló que la parte azerbaiyana usa fotos del Genocidio armenio de 1915, la tragedia en Kosovo, las víctimas del terremoto.
"No todos los medios del mundo filtran los materiales y aclaran cómo estas fotografías se corresponden con la realidad. Utilizan activamente los materiales proporcionados por Azerbaiyán. Es necesario compilar el archivo, filtrarlo y presentar al público la verdad sobre los eventos en Khojalu", dijo Avanesov.
También, en su opinión, es necesario implementar una estrategia de lucha clara para evitar no solo la propagación de mentiras sobre Khojaly, sino también sobre otros hechos que representa Azerbaiyán.
"Ahora hay diferentes personas involucradas en estos temas, es necesario unir esfuerzos y realizar conjuntamente un trabajo integral, combinando todos los hechos y oportunidades de los expertos. Tocamos estos temas solo en la víspera del aniversario de estos eventos, mientras que Azerbaiyán lleva a cabo un trabajo de incidencia 12 meses al año", dice Avanesov.
¿Qué pasó en Khojaly?
Azerbaiyán acusa a los armenios de matar a 613 hombres, mujeres y niños azeríes el 26 de febrero de 1992 en la aldea de Azerbaiyán en Khojaly durante el apogeo de la guerra de Artsaj (Karabaj) y lo promueve año a año como "la masacre de Khojaly".Human Rights Watch colocó el número de azeríes muertos en 161. Sin embargo, incluso la única pérdida de vidas es lamentable, ya sea azerí o armenio.
Los hechos comprobados son que las victimas civiles murieron en un fuego cruzado entre azeríes y armenios, ya que el propio ejército azerbaiyano bloqueó la huida de la población civil azerí cuando esta salía de Khojaly, ante el avance las fuerzas armenias.
Según investigaciones posteriores, un grupo político -que luego asumirían el mando de ese país- quería derrocar a otro grupo que estaba en el gobierno de Azerbaiyán, por lo que convenció a los militares cercanos a la zona en conflicto para el bloqueo y empujar así a los civiles a la zona del conflicto, para presentarlos luego como victimas de las fuerzas armenias.
El 3 de marzo de 1997, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia hizo circular una declaración entre los miembros de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU, rechazando la declaración emitida por Azerbaiyán el 22 de febrero de 1997 sobre "el evento de Khojalu".
Armenia citó las palabras del entonces Presidente de Azerbaiyán Ayaz Mutalibov, quien había declarado que el Frente Nacional Azerbaiyano "obstruyó activamente y en realidad impidió el éxodo de la población local [azerí] a través de los pasajes montañosos dejados específicamente por los armenios de Karabaj para facilitar la huida de la población civil".
Mutalibov había emitido esa declaración en los días posteriores al "evento Khojalu" en una entrevista con la periodista checa Dana Mazalova publicada en el número del 2 de abril de 1992 del periódico ruso Nizavisimaya Gazeta.
En los últimos años, el gobierno de Azerbaiyán ha hecho de estos asesinatos una causa célebre, organizando observancias en varios países y acusando a los armenios no solo de cometer una masacre, sino de un genocidio.
Estas observancias de propaganda están financiadas por lo que se conoce como "diplomacia de caviar", lo que significa que Azerbaiyán soborna a funcionarios gubernamentales de todo el mundo para bloquear decisiones críticas de Azerbaiyán o adoptar resoluciones a su favor.
Es irónico que, si bien Azerbaiyán describe el presunto asesinato de 613 azeríes es un genocidio, niega sin vergüenza el genocidio real de 1,5 millones de armenios desde 1915 hasta 1923.
Al organizar tales observancias de propaganda, los funcionarios de Azerbaiyán han encontrado una manera conveniente de contrarrestar el asesinato en masa de los armenios en las ciudades azeríes de Sumgait (28 de febrero de 1988), Gyanja (noviembre de 1988) y Bakú (enero de 1990), así como los armenios muertos por el genocidio realizado por la Turquía otomana.
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