Zohrabyan: Europa enmudeció ante el vandalismo de Azerbaiyán en Julfa

Delegada de Armenia ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) expresó desilusión ante el vandalismo cultural de Azerbaiyán contra los monumentos armenios de Julfa.

Delegada de Armenia ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) expresó desilusión ante el vandalismo cultural de Azerbaiyán contra los monumentos armenios de Julfa. 

En un discurso pronunciado en la Sesión de Verano de la Asamblea en Estrasburgo, Naria Zohrabyan planteó el problema de los intentos intencionales de las autoridades azerbaiyanas de destruir sistemáticamente el patrimonio cultural armenio en la región histórica de Najichevan. 

"Lo que Daesh [Estado Islámico] estaba haciendo en los territorios bajo su control - saquear, destruir y vender patrimonio cultural - es la tercera fuente de terrorismo internacional después del tráfico de drogas y armas. 
Y sin embargo, me gustaría, en otro momento, utilizar este podio para plantear una pregunta que no ha sido respondida hasta la fecha: ¿Dónde estabas y dónde estaba la comunidad internacional, cuando esos vándalos -que por cierto no son menos [brutales] que el Daesh- estaban destruyendo sistemáticamente el cementerio armenio histórico en Nueva Julfa a partir de 1998? 
Ese cementerio, que era un [lugar] antiguo en 2005, un valor cultural excepcional de la humanidad fue arrasado por los soldados azerbaiyanos para luego convertirse en una base militar. Durante siete años seguidos, los vándalos de Azerbaiyán no solo nivelaron los excepcionales khackars [cruces de piedras] en el cementerio histórico de Nueva Julfa, sino que también destruyeron el Monasterio de San Salvador, las iglesias de Pombloz y San Astvatsatsin y borraron por completo las huellas de la presencia armenia, usando su cinismo típico para corregir la historia otra vez" dijo Zohrabyan. 

El delegado de Armenia también recordó a la Asamblea el blanqueo de 2007 de las autoridades de Azerbaiyán, que frustró los planes de la visita programada de la misión de observación PACE a Najichevan. 

"Ni la Asamblea ni el Parlamento Europeo dieron ningún paso, aparte de registrar ese hecho sin precedentes de vandalismo, para evitar que tales brutalidades vuelvan a destruir el patrimonio cultural de una nación entera. Fue debido a las declaraciones de la comunidad internacional y el silencio que uno de los monumentos más grandiosos de la humanidad, los khachkars de Julfa, fueron destruidos para siempre. Ese lugar ahora sirve como campo de tiro para los vándalos de Azerbaiyán. Mientras discutimos este informe hoy, otro genocidio cultural se está cometiendo en otra parte del mundo. No quiero que nos reunamos aquí de nuevo algún día para repetir lamentablemente que nos perdimos el tiempo, como fue en el caso de Nueva Julfa", agregó Zohrabyan.