Djulfa.com exigió que la jefa de la UNESCO, Irina Bokova, renuncie a su cargo por corrupción manifiesta y por aceptar pagos de Azerbaiyán a su esposo para llevar adelante una campaña racial antiarmernia.
Djulfa.com exigió que la jefa de la UNESCO, Irina Bokova, renuncie a su cargo por corrupción manifiesta y por aceptar pagos de Azerbaiyán a su esposo para llevar adelante una campaña racial antiarmernia.
Como tal, la organización se hizo eco de la publicación The Guardian del 4 de septiembre 2017, en que informaba de que el marido del Director General Bokova ha recibido más de medio millón de dólares como parte de una corrupción azerbaiyana "quid pro quo" y el plan de lavado de dinero.
En noviembre de 2013, cuatro meses después de aceptar una donación de 5 millones de dólares de Azerbaiyán en nombre de la UNESCO, Irina Bokova ayudó a promover la absurdamente muestra titulada "Azerbaiyán: tierra de tolerancia" en París, donde tiene su sede. Desde entonces ha hecho varios viajes a la capital de Azerbaiyán para el "Foro Mundial de Bakú sobre el Diálogo Intercultural"; elogió al presidente Ilham Aliyev por "fomentar nuevas formas de diálogo entre las culturas", permitiendo que Azerbaiyán designara a personal de la UNESCO como "personal prestado" y le dio a Aliyev una plataforma en el Foro de Líderes de la UNESCO para dar una conferencia al mundo sobre la tolerancia, mientras apoyaba el genocidio cultural contra los armenios.
El hecho de que Azerbaiyán, un país carcelero de periodistas que ocupa el puesto de quinto país más censurado del mundo, no sea una tierra de tolerancia es ampliamente conocido, pero pocos son conscientes de que erradicó la vasta herencia cristiana medieval de la región.
Desde que heredó la presidencia de su padre en 2003, y envalentonado por los ingresos petroleros de Azerbaiyán debido al lanzamiento en 2005 del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, Ilham Aliyev ha encabezado la destrucción completa de toda la herencia cristiana medieval de Azerbaiyán occidental - iglesias y miles de cruces - debido a la asociación de este último con la civilización armenia indígena de la región.
Mientras que la destrucción de los monumentos armenios de Azerbaiyán se inició en 1988 después de los llamamientos generalizados para el regreso del enclave armenio de Nagorno-Karabakh a Armenia mientras la Unión Soviética se derrumbaba, la erradicación sistemática de cada rastro de la memoria armenia medieval fue lanzada y se completó casi dos décadas más tarde bajo la presidencia actual. Sólo en diciembre de 2005, más de cien soldados azerbaiyanos llevaron a cabo una operación de una semana para borrar el cementerio armenio medieval más grande del mundo - Djulfa, una maravilla arqueológica que también constituyó la mayor colección de cruces históricas cristianas de Eurasia. A pesar de los testimonios de testigos oculares y pruebas fotográficas, verificados por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia a través del análisis satelital, el régimen Aliyev negó la destrucción de Djulfa.
Mientras que la destrucción de los monumentos armenios de Azerbaiyán se inició en 1988 después de los llamamientos generalizados para el regreso del enclave armenio de Nagorno-Karabakh a Armenia mientras la Unión Soviética se derrumbaba, la erradicación sistemática de cada rastro de la memoria armenia medieval fue lanzada y se completó casi dos décadas más tarde bajo la presidencia actual. Sólo en diciembre de 2005, más de cien soldados azerbaiyanos llevaron a cabo una operación de una semana para borrar el cementerio armenio medieval más grande del mundo - Djulfa, una maravilla arqueológica que también constituyó la mayor colección de cruces históricas cristianas de Eurasia. A pesar de los testimonios de testigos oculares y pruebas fotográficas, verificados por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia a través del análisis satelital, el régimen Aliyev negó la destrucción de Djulfa.
En comparación los terroristas de ISIS han destruido sólo 16 iglesias en Siria mientras que Azerbaiyán arrasó 218 iglesias armenias medievales en Nakhichevan y el cementerio de Djulfa.
A pesar de la evidencia concluyente de lo contrario, el régimen Aliyev proclama que preserva la herencia armenia señalando la existencia física de una iglesia armenia confiscada por el estado en el centro de Bakú, acusando infundadamente a Artsakh de destrucción sistemática de monumentos islámicos.
Mientras que Irina Bokova ha condenado repetidamente y justificadamente el vandalismo del ISIS de sitios asirios, cristianos, islámicos, yezidíes y helenísticos, no lo ha hecho en el caso de los ataques por parte de Azerbaiyán a Djulfa, como lo demuestra la correspondencia oficial del director del Centro del Patrimonio Mundial Francesco Bandarin en 2011.
La cooperación general del Director General Bokova con un régimen que ha destruido más patrimonio cristiano que el ISIS ahora queda desvelado tras saberse de la conexión de su marido con el recién revelado plan de lavado de dinero de Azerbaiyán, pedimos a la Directora General Bokova que renuncie antes de que expire su segundo y último mandato. Además, hacemos un llamamiento al Director General Bokova para que se oponga públicamente al candidato del régimen Aliyev al Director General de la UNESCO, Polad Bülbüloğlu, ministro de Cultura de Azerbaiyán en el momento de la destrucción de Djulfa.
Es de recordar que esta semana se desató un escándalo cuando el periódico ingles The Guardian publicó una investigación llevada a cabo por periodistas de seis países (República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos) que desnudó un complejo esquema de lavado de dinero realizado por Azerbaiyán para comprar favores políticos.
Utilizando una red de empresas británicas, la dictadura de Azerbaiyán mantuvo un fondo secreto por valor de USD2.900 millones que se utilizó para comprar políticos y periodistas en Europa y participar en el lavado de dinero. Unas 16.000 transacciones se hicieron con el fondo secreto.
Los informes describen cómo los políticos y consultores que recibieron el dinero estaban en condiciones de influir en las decisiones sobre el historial de derechos humanos de Azerbaiyán en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE). El propósito de los pagos parece haber sido limitar los efectos de información perjudicial sobre los derechos humanos y el fraude electoral que viene llevando a cabo ese país para afianzar una dictadura familiar.
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