ONU: las mujeres casi no tienen terrenos en Armenia

A pesar de que la tierra en Armenia se repartió entre todos los ciudadanos independientemente de su sexo, la distribución y registro real e llevó a cabo por personas identificadas como “cabezas de familia”.

A pesar de que la tierra en Armenia se repartió entre todos los ciudadanos independientemente de su sexo, la distribución y registro real e llevó a cabo por personas identificadas como “cabezas de familia”.

Así lo asegura el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación titulado “El género, la agricultura y el desarrollo rural en Armenia.”

Según el informe, el acceso limitado de las mujeres a la propiedad de la tierra también se explica por los matrimonios patrilocales que son más comunes en las zonas rurales, en el que las novias van a vivir con las familias de sus maridos.

“Dentro de esta forma tradicional de matrimonio, las mujeres no suelen reclamar sus derechos de propiedad sobre la tierra, ya sea dentro de sus propias familias o dentro de sus nuevas familias, debido al temor de que esto podría ser visto como una confrontación”, dice el informe.

Aparte de esto, hay una preferencia por dar la tierra a los descendientes varones, especialmente en el contexto de los matrimonios patrilocales donde los hijos por lo general permanecen en el hogar y se espera continúen la rama familiar.