Un brillante estructura blanca rematada con siete cúpulas, dispuesto a ser mayor templo yazidi del mundo, se está construyendo en un pequeño pueblo en Armenia.
Un brillante estructura blanca rematada con siete cúpulas, dispuesto a ser mayor templo yazidi del mundo, se está construyendo en un pequeño pueblo en Armenia.
Largamente perseguidos, más recientemente por los yihadistas islámicos en Irak, la minoría de lengua kurda espera que el nuevo templo sea un símbolo de fuerza, ya que trata de preservar su mezcla única de religiones.
Yazidis, adherentes de una religión antigua enraizada en el zoroastrismo y siendo alrededor de 35.000 en Armenia, actualmente tienen sólo un pequeño templo en el país del Cáucaso.
El nuevo edificio, denominado Quba mera Diwane, se está construyendo en Aknalich, un pueblo a 35 kilómetros (22 millas) de la capital, Ereván, gracias a la financiación por un hombre de negocios rico Yazidi con sede en Moscú Mirza Sloyan, que nació allí.
Aknalich es el hogar de 150 yazidis, así como el templo existente, construido en 2012, que sólo tiene capacidad para 30 personas.
Creado a partir de granito y mármol, la nueva estructura de 25 metros de altura (82 pies) incluirá una gran sala de oración, escuela religiosa y el museo. Sus siete cúpulas representan siete ángeles venerados por los yazidis.
Por el mundo 1,5 millones de yazidis, la comunidad más grande es en Irak donde han sido durante mucho tiempo una de las minorías más vulnerables del país. La persecución por Saddam Hussein obligó a miles de familias a huir.
En agosto de 2014, los yazidíes fueron brutalmente blanco de los yihadistas islámicos del Estado cuando su bastión Sinjar, en el noroeste de Irak fue capturado. Ellos sufrieron crímenes que las Naciones Unidas ha calificado de genocidio.“Hemos sufrido pérdidas terribles en Sinjar y estamos muy deprimidos, pero este templo nos da una luz de esperanza para la reactivación”, dijo el jeque Hasan Hasanya, el líder espiritual de los yazidis armenios.
Como grupo minoritario más grande del país, los Yazidis están bien integrados en la sociedad armenia, disfrutando de la libertad de creencias religiosas, y publican periódicos yazidi de lengua y libros de texto.
Sin embargo, la pobreza generalizada y el desempleo han enviado una ola de inmigrantes a Europa, Rusia y los Estados Unidos en busca de trabajo.
Yazidis adoran a un solo Dios, que, en su opinión, creó el mundo y lo confió a siete Seres Santos, el más importante de los cuales es Melek Taus, o pavo real Ángel.Sus creencias únicas - que con el tiempo los elementos del judaísmo, el cristianismo y el Islam integrado - han sido a menudo mal interpretado como satánico.
Los musulmanes ortodoxos consideran que el pavo real una figura de demonio y se refieren a yazidíes como adoradores del diablo.
Por temor a la asimilación, Yazidis desalentan el matrimonio fuera de la comunidad e incluso a través de su sistema de castas, y siguen estrictamente las costumbres tradicionales.
“No tenemos ningún Estado y, como una minoría vulnerable, corremos el riesgo de asimilación inminente si dejamos de proteger nuestras tradiciones”, dijo Hasanyan.
Dijo que espera que el nuevo templo abra este año y “se convierta en un centro espiritual importante para los peregrinos Yazidi de todo el mundo.”
“Hay una vieja oración Yazidi pidiendo a Dios que conceda la paz y la felicidad primero en otras naciones del mundo y luego a nuestro pueblo atormentado”, dijo. “Eso es lo que estaremos orando en el nuevo templo.”
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