Cita histórica de la ortodoxia en Creta sin Rusia

El Consejo ortodoxa se reúne en Creta tras un siglo de desencuentros y debilitado por ausencias como la de Rusia, Antioquía, Georgia, Bulgaria y Siria.

El Consejo ortodoxa se reúne en Creta tras un siglo de desencuentros y debilitado por ausencias como la de Rusia, Antioquía, Georgia, Bulgaria y Siria.

Después de las celebraciones de Pentecostés según el calendario bizantino, este lunes empezó el Sínodo pan-ortodoxo, el primero en ser celebrado después de más de un milenio, es decir, el primer intento mundial, global, de Concilio universal prescindiendo de la autoridad y la presidencia del Patriarca de Roma, el Papa.

Desde 1054, cuando los Patriarcas de Roma y Constantinopla se excomulgaron mutuamente, los ortodoxos fueron históricamente incapaces de convocar un sínodo que reúna a todas sus iglesias y que establezca acuerdos doctrinales. Parecía que en esta ocasión podría lograrse, con la convocatoria del Patriarca Bartolomé de Constantinopla, pero al final las disensiones internas, por motivos jurisdiccionales y a veces nacionalistas, impidieron la asistencia de Rusia, Georgia, el Patriarcado de Antioquía y Bulgaria que, si bien habían aprobado la convocación y el reglamento en enero 2016, a una semana del inicio de los trabajos pidieron una prórroga.

Antioquía está peleada con el Patriarcado ortodoxo de Jerusalén por la jurisdicción de una parroquia de mil inmigrantes que viven en el emirato árabe de Qatar; mientras Georgia, Rusia y Bulgaria aseguran que no están de acuerdo con los temas del Concilio.
El Sínodo debe durar hasta el domingo 26 de junio.