El brutal ataque al periodista Ilgar Nasibov, ocurrido en Nakhchivan, Azerbaiyán, constituye una atrocidad, y las autoridades de ese país d...
El brutal ataque al periodista Ilgar Nasibov, ocurrido en Nakhchivan, Azerbaiyán, constituye una atrocidad, y las autoridades de ese país deben asegurar que se lleve a cabo una investigación pronta, efectiva e imparcial.
Las autoridades azerbaiyanas deben asegurar que la investigación sobre el ataque sea efectiva, exhaustiva e imparcial y que analice la posibilidad de que la agresión esté relacionada con la labor de Nasibov como periodista y defensor de derechos humanos. La investigación debe ser capaz de identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este ataque. Asimismo, las autoridades deben asegurar que Nasibov tenga acceso inmediato al tratamiento médico recomendado por especialistas médicos.
De acuerdo con lo declarado por la Sra. Malahat Nasibova, directora del centro y ganadora del Premio Rafto de derechos humanos, el 21 de agosto de 2014, personas no identificadas agredieron a Nasibov en la oficina del Resource Centre for Development of NGOs and Democracy en Nakhichevan. Los agresores golpearon a Nasibov hasta dejarlo inconsciente y saquearon la oficina. El periodista quedó gravemente herido, con fracturas en las costillas, la nariz y los pómulos, conmoción cerebral y pérdida de visión de un ojo. Una vez que Nasibov recibió los primeros auxilios en el hospital local, Malahat Nasibova decidió trasladar a su esposo a su hogar, por razones de seguridad.
Los expertos médicos internacionales consultados por el grupo afirmaron que Nasibov sufrió traumatismos en el rostro, el pecho y la cabeza, y que debe ser controlado cuidadosamente para detectar cualquier empeoramiento de su salud. La documentación médica y fotografías provistas muestran que es necesario y urgente que el defensor sea atendido en forma intensiva por especialistas que no están disponibles en Nakhchivan.
Desde hace años, Nasibova y su familia son objeto de presiones psicológicas y agresiones físicas por su labor por los derechos humanos. El Resource Center es el único grupo independiente de Nakhchivan, y atiende casos sensibles para llevar justicia a víctimas de violaciones a los derechos humanos. Entre los casos con los que se ha comprometido el grupo se cuenta el de la muerte de Turaj Zeynalov,consecuencia de actos de tortura aplicados por la policía. El Resource Center formuló una denuncia ante la Convención Europea de Derechos Humanos contra Azerbaiyán en relación con el trato dispensado a Zeynalov y su deceso. En julio, la citada corte derivó el caso a las autoridades de Azerbaiyán. Malahat Nasibova e Ilgar Nasibov han recibido reiteradas amenazas anónimas en los últimos dos años. La agencia Turan News Agency, a la que Nasibov remitía información de forma periódica, también recibió amenazas de parte de desconocidos relativas a su cobertura de la muerte de Zeynalov.
Esta violenta agresión coincide con una nueva ola represiva del gobierno contra la sociedad civil, y tiene lugar durante la presidencia de Azerbaiyán en el Comité de Ministro del Consejo de Europa. Leila Yunus, Arif Yunus, su esposo, Intigam Aliyev y Rasul Jafarov, algunos de los activistas más destacados del país comprometidos en la concientización internacional respecto de las violaciones a los derechos humanos en Azerbaiyán, recientemente fueron puestos en detención preventiva fundados en acusaciones fabricadas. La Oficina del Institute Reporters' Freedom and Safety (IRSF) fue clausurada por las autoridades encargadas del cumplimiento de la ley y su personal, interrogado, y varios otros grupos debieron suspender sus tareas o han cerrado. Varios activistas de derechos humanos hacen frente a restricciones a la libertad de circulación o están ocultos o han debido salir del país porque temen por su seguridad.
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