Ucrania prepara un repliegue de sus tropa en Crimea, incapaz de contener la presión de milicianos y soldados rusos. Ayer cayeron dos nuevas ...
Ucrania prepara un repliegue de sus tropa en Crimea, incapaz de contener la presión de milicianos y soldados rusos. Ayer cayeron dos nuevas bases y un almirante de Marina en manos de Moscú, que ya trata a los soldados ucranianos que quedan como fuerzas de ocupación.
"Confirmamos que ha sido llevado fuera del cuartel de la Marina y ahora estamos intentando averiguar los detalles", decía un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano horas después de que testigos presenciales asegurasen en medios ucranianos que habían sido agentes del KGB los que se llevaron 'detenido' al mando militar, al que acusaron de planificar el uso de las armas contra civiles. Por la tarde el presidente en funciones de Ucrania, Aleksander Turchinov, dio un ultimátum para que Haiduk fuese liberado.
El Gobierno de Kiev quiere poner a salvo sus tropas y reforzar la zona de la frontera, y ha propuesto la idea de convertir la provincia secesionista en una zona desmilitarizada en la que tampoco estén los rusos. Pero Moscú planea incrementar su Flota en el Mar Negro con barcos ucranianos.
El ejército de Ucrania se prepara para marcharse de Crimea, donde lo tiene todo perdido: el campo de batalla y también la calle. En la ciudad de Sebastopol, el cuartel de la Marina ucraniana fue súbitamente cercado por 200 milicianos leales a Moscú. En pocos minutos lograron acceder al interior para permitir la entrada entre aplausos de militares rusos, que arrancaron los símbolos ucranianos e izaron la bandera rusa mientras los soldados allí acuartelados abandonaban el edificio.
Algunos lo hacían entre lágrimas, encarnando una resignación que ha movido al Gobierno de Kiev a preparar un plan para evacuar a todo el personal militar y civil de sus bases y reubicar en el interior del país a unos efectivos que eran 26.000 al inicio de la crisis. El objetivo es también reforzar la frontera con Rusia, situada en una zona este del país donde las revueltas a favor de Moscú también están desestabilizando el orden.
Durante las últimas dos semanas Kiev no ha parado de perder posiciones y ayer cayeron dos bases más en manos de los rusos, pero esta vez con el agravante de que en la de Sebastopol los partidarios de Moscú -que son abrumadora mayoría en la península- se llevaron detenido al comandante, Serhi Haiduk.
El ejército de Ucrania se prepara para marcharse de Crimea, donde lo tiene todo perdido: el campo de batalla y también la calle. En la ciudad de Sebastopol, el cuartel de la Marina ucraniana fue súbitamente cercado por 200 milicianos leales a Moscú. En pocos minutos lograron acceder al interior para permitir la entrada entre aplausos de militares rusos, que arrancaron los símbolos ucranianos e izaron la bandera rusa mientras los soldados allí acuartelados abandonaban el edificio.
Algunos lo hacían entre lágrimas, encarnando una resignación que ha movido al Gobierno de Kiev a preparar un plan para evacuar a todo el personal militar y civil de sus bases y reubicar en el interior del país a unos efectivos que eran 26.000 al inicio de la crisis. El objetivo es también reforzar la frontera con Rusia, situada en una zona este del país donde las revueltas a favor de Moscú también están desestabilizando el orden.
Durante las últimas dos semanas Kiev no ha parado de perder posiciones y ayer cayeron dos bases más en manos de los rusos, pero esta vez con el agravante de que en la de Sebastopol los partidarios de Moscú -que son abrumadora mayoría en la península- se llevaron detenido al comandante, Serhi Haiduk.
"Confirmamos que ha sido llevado fuera del cuartel de la Marina y ahora estamos intentando averiguar los detalles", decía un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano horas después de que testigos presenciales asegurasen en medios ucranianos que habían sido agentes del KGB los que se llevaron 'detenido' al mando militar, al que acusaron de planificar el uso de las armas contra civiles. Por la tarde el presidente en funciones de Ucrania, Aleksander Turchinov, dio un ultimátum para que Haiduk fuese liberado.
COMMENTS