Miles de inmigrantes africanos, con banderas exigiendo libertad para compatriotas encarcelados como demandantes de empleo ilegales por Israe...
Miles de inmigrantes africanos, con banderas exigiendo libertad para compatriotas encarcelados como demandantes de empleo ilegales por Israel, protestaron el domingo en una plaza principal de Tel Aviv contra una nueva ley de detención indefinida.
Más de 20.000 manifestantes, según los organizadores, o "miles" de acuerdo con la policía, marcharon desde los barrios del sur de Tel Aviv hasta la Plaza Rabin, donde han permanecido concentrados durante varias horas.
Con pancartas con lemas como "Libertad", "Libertad sí, prisión no" y "Somos refugiados políticos, no emigrantes que buscan trabajo", los manifestantes se han congregado para pedir que Israel revise individualmente cada solicitud de asilo político y que se tumbe la reciente reforma de la Ley de Prevención de Infiltraciones, que les impide acogerse a ese estatus.
Los participantes han anunciado el inicio de una huelga general de tres días en diversos lugares del país que secundan miles de miembros de esta comunidad, empleados habitualmente en el sector servicios de manera ilegal y bajo condiciones precarias, y también por activistas israelíes.
Según la nueva enmienda de la ley de inmigración israelí, aprobada el pasado mes de diciembre, se permite el encarcelamiento de estos inmigrantes durante un año si son descubiertos sin papeles en regla y después la detención "indefinida" en centros de internamiento que algunos detractores han calificado de "cárceles abiertas".
Unos 60.000 africanos, la mayoría de Eritrea y Sudán, encontraron refugio en Israel entre 2006 y 2012, hasta que el Gobierno de Benjamín Netanyahu terminó de construir una verja fronteriza con Egipto en el Sinaí. (Agencias)
Más de 20.000 manifestantes, según los organizadores, o "miles" de acuerdo con la policía, marcharon desde los barrios del sur de Tel Aviv hasta la Plaza Rabin, donde han permanecido concentrados durante varias horas.
Con pancartas con lemas como "Libertad", "Libertad sí, prisión no" y "Somos refugiados políticos, no emigrantes que buscan trabajo", los manifestantes se han congregado para pedir que Israel revise individualmente cada solicitud de asilo político y que se tumbe la reciente reforma de la Ley de Prevención de Infiltraciones, que les impide acogerse a ese estatus.
Los participantes han anunciado el inicio de una huelga general de tres días en diversos lugares del país que secundan miles de miembros de esta comunidad, empleados habitualmente en el sector servicios de manera ilegal y bajo condiciones precarias, y también por activistas israelíes.
Según la nueva enmienda de la ley de inmigración israelí, aprobada el pasado mes de diciembre, se permite el encarcelamiento de estos inmigrantes durante un año si son descubiertos sin papeles en regla y después la detención "indefinida" en centros de internamiento que algunos detractores han calificado de "cárceles abiertas".
Unos 60.000 africanos, la mayoría de Eritrea y Sudán, encontraron refugio en Israel entre 2006 y 2012, hasta que el Gobierno de Benjamín Netanyahu terminó de construir una verja fronteriza con Egipto en el Sinaí. (Agencias)
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