Leyenda 8 de las 100 de Ararat. La leyenda del Noble León

La leyenda del Noble León Los Cronógrafos armenios escribieron una vez: "Nuestra ciudad real de Aní es el hogar de príncipes y n...

La leyenda del Noble León

Los Cronógrafos armenios escribieron una vez: "Nuestra ciudad real de Aní es el hogar de príncipes y nobles, cuyo número exacto es imposible de determinar, porque si hubiera que realizar el recuento de todos los príncipes, los nobles y el pueblo, no habría final a tal conteo".

En ese momento, la capital fue la residencia del rey Ashot III, nieto de Ashot I de la dinastía Bagratuni. Ordenó a sus albañiles construir una pequeña fortaleza dentro de las murallas de la ciudad. La ciudad creció y prosperó y su fama creció con ella, atrayendo a los mejores profesionales del país a la capital.

Los residentes y visitantes en la ciudad especularon sobre el propósito de la pequeña fortaleza: "¿Por qué el rey Ashot, un gobernante de la dinastía Bagratuni, necesitaba esta pequeña fortificación dentro de la fortaleza mayor, junto a su castillo? Debe ser donde el rey esconde su preciado botín de guerra. ¿O tal vez arcas con oro?".

Un día, al amanecer, la gente de la ciudad escuchó el relincho de muchos caballos y los gritos de batalla de todo un ejército de ladrones. Venían a saquear la pequeña fortaleza y robar los tesoros del que todo el mundo hablaba. Al igual que langostas, pulularon en torno al castillo. Rompieron las puertas de la ciudad con lanzas y flechas y se lanzaron a sus calles cuando de repente, oyeron un rugido terrible! El camino a la ciudad fue bloqueado por una enorme bestia: un león enojado! El León parecía tan aterrador que los ladrones huyeron en todas direcciones, pidiendo ayuda. En cuanto al rey Ashot, disfrutaba de la vista desde la torre vecina, riendo a carcajadas. Los residentes de la capital, así como los visitantes y comerciantes ambulantes, se rieron y aplaudieron con él. Así fue como se puso de manifiesto el propósito secreto de la pequeña fortaleza de piedra marrón.

Unos años más tarde, el hijo de Ashot III, el rey Gagik, ordenó tallar la figura de un león destrozando a sus enemigos en las puertas principales de la ciudad. Desde ese día, la imagen de la noble bestia apareció en el escudo de armas de la ciudad de Aní.

Las 100 leyendas de Ararat es una antología gráfica y colorida de las tradiciones milenarias del pueblo armenio, interpretadas por los escritores y artistas modernos que ilustran cada una de las “100 leyendas de Armenia”, un libro editado por la fábrica de coñac Ararat