El 27 de octubre de 1999 sucedió uno de los eventos más importantes y polémicos de la historia Armenia desde la independencia de la Unión So...
El 27 de octubre de 1999 sucedió uno de los eventos más importantes y polémicos de la historia Armenia desde la independencia de la Unión Soviética en 1991, cuando las más altas autoridades del país fueron asesinados por un grupo de terroristas mientras la TV transmitía la sesión.
En una sesión en que el gobierno sostenía una sesión de preguntas y respuestas, cinco hombres armados liderados por Nairi Hunanyan, un ex periodista y ex miembro de la Federación revolucionaria Armenia (FRA)-Dashnaksutiun, junto a familiares y amigos, irrumpieron en el Parlamento con armas automáticas bajo sus abrigos y dispararon contra los lideres políticos.
Las víctimas del ataque fueron el presidente del Congreso, Karen Demirtsian; los dos vicepresidentes parlamentarios, Yuri Bakshyan y Rubén Mirojan; el ministro de gobierno, Leonard Petrosyan; y los diputados Armenak Armenakyan, Abrahamyan Henrik y Kotanyan Mikael.
Vazgen Sarkisian, protagonista de la Guerra de Nagorno-Karabaj y Ministro de defensa entre 1992-1993 y 1995-1999; así como Karen Demirchyan, líder del partido comunista de 1974 a 1988, fueron honrados con medallas de Héroe nacional tras su asesinato.
El presidente había designado en junio como premier al asesinado Sarkisian, un ex funcionario soviético de propaganda, que junto al vicepresidente del Parlamento Karen Demirtsian, también asesinado ayer, presidía el Partido Unidad.
En febrero del año pasado ese movimiento político había obligado la renuncia del presidente Levon Ter Petrosián, acusándolo de emprender políticas "derrotistas" para con la independencia del enclave armenio de Nagorno-Karabaj, al haber accedido a debatir la devolución de ese territorio a Azerbaiyán
Pocas horas antes de ser abatido, el premier se había reunido con el número dos del Departamento de Estado norteamericano, Strobe Talbott, que realizó un viaje secreto a Armenia y Azerbaiyán como mediador en el conflicto por Karabaj.
Horas después del ataque, el canal A1 Plus conversó telefónicamente con Unanian, quien calificó a sus compañeros como patriotas y negó que fueran terroristas. Dijo que el motivo del atentado fue la falta de democracia en el país y la crisis económica. Aunque se lamentó por las víctimas causadas, aseguró que sólo querían matar al premier y catalogó al hecho como golpe. Pidió un helicóptero para poder escapar.
Las fuerzas de seguridad rápidamente rodearon el edificio del Parlamento. Los pistoleros se entregaran a las autoridades el jueves 28 de octubre y liberaron a unos 40 rehenes después de que se les permitiera hablar en la televisión nacional y el presidente les dijeron por televisión que recibirían un juicio justo.
Miles de personas se reunieron la Plaza de la libertad para los servicios funerarios y se realizó tres días de luto oficial por su primer ministro y siete por los otros funcionarios muertos.
Unas 20.000 personas, incluyendo el primer ministro Ruso Vladimir Putin, llegaron a presentar sus respetos a los muertos. El entonces Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, ofreció sus condolencias por teléfono al Presidente Robert Kocharián.
Desde esa época, nunca se explicó completamente lo que motivó el ataque: los pistoleros pretendían haber actuado por iniciativa propia, y a pesar de abundantes teorías de conspiración, ninguna evidencia convincente surgieron para culpar a políticos o partidos. Sin embargo, los asesinatos dejaron un vacío liderazgo en la clase política.
Las teorías conspirativas florecieron inmediatamente, pero ninguna ha sido comprobada en el tiempo.
Una de ellas es la que expresó a finales de abril de 2005, en una entrevista a un periódico de Azerbaiyán, el ex agente del servicio secreto ruso Alexander Litvinenko, quien acusó a la dirección de inteligencia del Estado Mayor de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia, de haber organizado el asesinato en el Parlamento, aparentemente para descarrilar el proceso de paz que habría resuelto el conflicto de Nagorno-Karabaj, pero no ofreció ninguna evidencia para apoyar la acusación.
Años más tarde, el 27 De octubre de 2012, el refugiado político armenio y ex sacerdote apostólico Artsruni Avetisysan dijo en una entrevista que los servicios secretos rusos fueron quienes armaron el asesinato de 1999. El 07 de mayo de 2013, en otra entrevista, Avetisysan afirmó que el tiroteo fue orquestado por el Teniente General Vahan Shirkhanyan, Viceministro de defensa desde 1992 a 1999 y el Ministro de seguridad nacional Serzh Sargsyan, quienes fueron asistidos por los servicios secretos rusos para preparar la ascensión de Serzh Sargsyan y Robert Kocharián.
Ashot Manucharyan, uno de los principales miembros del Comité de Karabaj y asesor de seguridad nacional de Levon Ter-Petrosiany hasta 1993, declaró en octubre de 2000 que funcionarios armenios fueron advertidos por un país extranjero sobre los tiroteos. Manucharyan también declaró que "Servicios especiales occidentales" estuvieron involucrados en los sucesos del 27 de octubre. En palabras de Manucharyan, "los servicios especiales de los Estados Unidos y Francia están actuando para destruir a Armenia y, en este contexto, tienen muchas probabilidades de estar involucrados en la realización de actos terroristas en Armenia".
Otras de las teorías conspirativas es que Nairi Hunanyan, el líder del grupo armado, lo había hecho por su partido, ya que era un antiguo miembro de la Federación revolucionaria Armenia (Dashnaktsutyun), expulsado del partido en 1992 por mala conducta. Pero no hay versiones periodísticas serias que demostraran la vinculación del partido ARF en los disparos.
El 27 de octubre de 1999 se irguió un monumento en el Parque de la Asamblea Nacional. Durante la ceremonia de apertura, Stepan Demirchyan, hijo de una de las dos principales víctimas, Karen Demirchyan, afirmó que "es imposible conseguir una revelación completa mientras las actuales autoridades estén en el poder. Sin embargo, tarde o temprano la realidad será revelada. Se trata de una cuestión de dignidad de nuestro estado. Sólo cuando se nos revele completamente lo que pasó, es que seremos capaces de superar las consecuencias negativas de los sucesos del 27 de octubre".
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| Estampilla conmemorativa |
Las víctimas del ataque fueron el presidente del Congreso, Karen Demirtsian; los dos vicepresidentes parlamentarios, Yuri Bakshyan y Rubén Mirojan; el ministro de gobierno, Leonard Petrosyan; y los diputados Armenak Armenakyan, Abrahamyan Henrik y Kotanyan Mikael.
Vazgen Sarkisian, protagonista de la Guerra de Nagorno-Karabaj y Ministro de defensa entre 1992-1993 y 1995-1999; así como Karen Demirchyan, líder del partido comunista de 1974 a 1988, fueron honrados con medallas de Héroe nacional tras su asesinato.
El presidente había designado en junio como premier al asesinado Sarkisian, un ex funcionario soviético de propaganda, que junto al vicepresidente del Parlamento Karen Demirtsian, también asesinado ayer, presidía el Partido Unidad.
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| Imagen del ataque por televisión |
En febrero del año pasado ese movimiento político había obligado la renuncia del presidente Levon Ter Petrosián, acusándolo de emprender políticas "derrotistas" para con la independencia del enclave armenio de Nagorno-Karabaj, al haber accedido a debatir la devolución de ese territorio a Azerbaiyán
Pocas horas antes de ser abatido, el premier se había reunido con el número dos del Departamento de Estado norteamericano, Strobe Talbott, que realizó un viaje secreto a Armenia y Azerbaiyán como mediador en el conflicto por Karabaj.
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| Sarkisian con Talbott y Kocharian horas antes del tiroteo |
Horas después del ataque, el canal A1 Plus conversó telefónicamente con Unanian, quien calificó a sus compañeros como patriotas y negó que fueran terroristas. Dijo que el motivo del atentado fue la falta de democracia en el país y la crisis económica. Aunque se lamentó por las víctimas causadas, aseguró que sólo querían matar al premier y catalogó al hecho como golpe. Pidió un helicóptero para poder escapar.
Las fuerzas de seguridad rápidamente rodearon el edificio del Parlamento. Los pistoleros se entregaran a las autoridades el jueves 28 de octubre y liberaron a unos 40 rehenes después de que se les permitiera hablar en la televisión nacional y el presidente les dijeron por televisión que recibirían un juicio justo.
El juicio contra los terroristas duró de 2001 a 2003. Seis terroristas, incluyendo a su líder Nairi Unanian, su hermano Unanian Karen, su tío Vram Galstyan, Derenik Bejanyan, Edik Grigoryan y Knyazyan Ashot, fueron condenados a cadena perpetua. Hamlet Stepanyan fue condenado a 14 años de prisión.
Miles de personas se reunieron la Plaza de la libertad para los servicios funerarios y se realizó tres días de luto oficial por su primer ministro y siete por los otros funcionarios muertos.
Unas 20.000 personas, incluyendo el primer ministro Ruso Vladimir Putin, llegaron a presentar sus respetos a los muertos. El entonces Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, ofreció sus condolencias por teléfono al Presidente Robert Kocharián.
Desde esa época, nunca se explicó completamente lo que motivó el ataque: los pistoleros pretendían haber actuado por iniciativa propia, y a pesar de abundantes teorías de conspiración, ninguna evidencia convincente surgieron para culpar a políticos o partidos. Sin embargo, los asesinatos dejaron un vacío liderazgo en la clase política.
Las teorías conspirativas florecieron inmediatamente, pero ninguna ha sido comprobada en el tiempo.
Una de ellas es la que expresó a finales de abril de 2005, en una entrevista a un periódico de Azerbaiyán, el ex agente del servicio secreto ruso Alexander Litvinenko, quien acusó a la dirección de inteligencia del Estado Mayor de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia, de haber organizado el asesinato en el Parlamento, aparentemente para descarrilar el proceso de paz que habría resuelto el conflicto de Nagorno-Karabaj, pero no ofreció ninguna evidencia para apoyar la acusación.
En mayo de 2005, la Embajada rusa en Armenia negó cualquier implicación y describió la acusación de Litvinenko como un intento de dañar las relaciones entre Rusia y Armenia. El Servicio de seguridad nacional armenio también negó la participación rusa en los disparos.
Años más tarde, el 27 De octubre de 2012, el refugiado político armenio y ex sacerdote apostólico Artsruni Avetisysan dijo en una entrevista que los servicios secretos rusos fueron quienes armaron el asesinato de 1999. El 07 de mayo de 2013, en otra entrevista, Avetisysan afirmó que el tiroteo fue orquestado por el Teniente General Vahan Shirkhanyan, Viceministro de defensa desde 1992 a 1999 y el Ministro de seguridad nacional Serzh Sargsyan, quienes fueron asistidos por los servicios secretos rusos para preparar la ascensión de Serzh Sargsyan y Robert Kocharián.
Ashot Manucharyan, uno de los principales miembros del Comité de Karabaj y asesor de seguridad nacional de Levon Ter-Petrosiany hasta 1993, declaró en octubre de 2000 que funcionarios armenios fueron advertidos por un país extranjero sobre los tiroteos. Manucharyan también declaró que "Servicios especiales occidentales" estuvieron involucrados en los sucesos del 27 de octubre. En palabras de Manucharyan, "los servicios especiales de los Estados Unidos y Francia están actuando para destruir a Armenia y, en este contexto, tienen muchas probabilidades de estar involucrados en la realización de actos terroristas en Armenia".
Manucharian llegó incluso a acusar al entonces Presidente Kocharian de ocultar de que el ataque era parte de un tal "plan Goble" de intercambio territorial entre Armenia y Azerbaiyán.
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| Monumento dedicado a las víctimas del 27 de octubre de 1999 en la masacre de la Asamblea Nacional |
El 27 de octubre de 1999 se irguió un monumento en el Parque de la Asamblea Nacional. Durante la ceremonia de apertura, Stepan Demirchyan, hijo de una de las dos principales víctimas, Karen Demirchyan, afirmó que "es imposible conseguir una revelación completa mientras las actuales autoridades estén en el poder. Sin embargo, tarde o temprano la realidad será revelada. Se trata de una cuestión de dignidad de nuestro estado. Sólo cuando se nos revele completamente lo que pasó, es que seremos capaces de superar las consecuencias negativas de los sucesos del 27 de octubre".
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