Una vez considerada la "gloria de nuestra nación" por el rey Trdat III, la diosa armenia Anahit ha sido recientemente revivida ...
Los historiadores y los escribas la identificaron con sus homólogos griegos, Afrodita o Artemisa. Ella era la vivificación de la nación armenia, así como el símbolo de la castidad, la maternidad y la sabiduría.
Según la tradición, San Gregorio el Iluminador fue enviado a un pozo en la llanura de Ararat por el rey Trdat III por negarse a colocar una ofrenda floral ante su estatua de oro. Tras la cristianización del país, muchas deidades y festivales pre-cristianos se convirtieron en cosa del pasado y la iglesia pasó a ser una parte vital de la identidad nacional.
En la actualidad, la cabeza de la estatua de bronce dorada y una mano de la diosa habita en una vitrina en el Museo Británico de Londres. Su descripción dice lo siguiente: "Cabeza de bronce de una diosa, probablemente Afrodita". Para el museo es otra cabeza en un mar de estatuas y bustos de dioses antiguos de todo el mundo. Para los armenios, es Anahit, un símbolo de una nación y sus tradiciones perdidas hace mucho tiempo. El busto aparece en los billetes de Armenia, sellos y monedas. Una encuesta de opinión en televisión afirma que es más conocida que el emblema estatal del país. Si se les pregunta, muchos armenios supondrán que más probablemente la cabeza y la mano están en Armenia.
El año pasado, Gevorg Martirosyan, un estudiante de la Universidad de California, lanzó una petición pidiendo al Museo Británico que devolviera los fragmentos de la estatua de Anahit a Armenia. En su petición escribió que, según la página web del Museo Británico, los fragmentos (cabeza y manos) de la estatua de bronce de Anahit fueron descubiertos accidentalmente en 1872 por un agricultor cuando excavaba la tierra en Satagh o Satala, al sureste de Turquía. La cabeza se abrió camino desde Constantinopla a Italia al distribuidor Alessandro Castellani, quien finalmente la vendió al Museo Británico. La mano fue entregada al Museo años más tarde.
La petición de Martirosyan ha cosechado más de 2.000 firmas y el apoyo de los miembros de la diáspora y de los ciudadanos de Armenia. El 7 de marzo de 2012, una manifestación juvenil se reunió frente a la embajada británica en Ereván y con carteles de la diosa coreaban "Anahit, vuelve a casa!". Los manifestantes también presentaron al Embajador Katherine Leach una petición de 20.000 firmas y una carta de agradecimiento al Reino Unido por cuidar de la diosa y, sin embargo, la carta también afirmaba que "la justicia histórica exige que [la cabeza de la estatua y su mano] sean repatriados y encuentran refugio en el país de origen"
El Museo Británico se ha comprometido a una exposición temporal de Anahit en Armenia, según lo declarado por la Embajada Británica. Cuando esto fue anunciado por primera vez, la ministro de Educación de Armenia Armen Ashotyan denominó a la exposición como un "primer paso "en lo que predijo serían "años de trabajo constante y esfuerzos que darán lugar a la devolución permanente de esta importante reliquia".
Un año después, sin embargo, detalles de la exposición no han sido comunicados. Muchos expertos en Armenia, como Zhores Khachatryan, titular del antiguo departamento de arqueología del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias, ha advertido que el origen armenio de la estatua aún no ha sido demostrado. La estatuilla fue descubierta cerca de la ubicación de un campamento romano que fue poblado durante la misma época en que se realizó la creación de la estatua.
Es importante señalar que el Museo Británico, que atrae a alrededor de seis millones de visitantes al año, es muy accesible a turistas y visitantes que quieren ver a la diosa. Y, más importante aún, la entrada al museo es todavía libre. La exposición que consigue la estatua en el Museo Británico la coloca en un medio artístico europeo y en perspectiva, está junto con otras obras de arte de la región y de esa época histórica de la historia de la humanidad. Esto permite paralelismos que se pueden extraer con otras culturas. Por lo tanto, el Museo Británico le brinda a la cabeza y a la mano de la diosa más potencial de atención y cuidado que cualquier otro museo en Ereván podía.
Por otro lado, los partidarios de la campaña y en particular Martirosyan, afirman que la presentación de los restos de Anahit en su entorno histórico y cultural original permitiría su mejor comprensión e interpretación. Sin embargo, la República de Armenia no posee ninguna Derecho a la reliquia, ya que no fue descubierta en Armenia ni se exportó ilegalmente de nuestras tierras. Demostrar el origen armenio del busto de una vez por todas es lo que más importa para muchos en este momento; recién entonces, la campaña para la devolución podrá reanudarse. Por el contrario, no es ningún secreto que los museos son codiciosos y satisfacer todas las demandas de restitución harían que la mayoría carecerían de los artefactos que exhiben con orgullo. Por lo tanto, es improbable que el Museo Británico devuelva a la diosa de Armenia. Después de todo, los griegos han tenido su parte de disputas con el mismo museo sobre la devolución de los Mármoles de Elgin, que se retiraron de la Acrópolis de Atenas por los británicos en el siglo 18.
Sobre el autor
Mano Sakayan es de Beirut, Líbano y estudia economía y relaciones internacionales en la Universidad de Boston (BU). Es miembro activo de la Asociación de estudiantes armenios (ASA) y de la Asociación de Asuntos Internacionales de la UB. Habla con fluidez árabe, armenio, Inglés, francés y turco.
Publicado originalmente en Panorama.am. Traducido al español por Klaus Lange Hazarian para SoyArmenio
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