El gasoducto Nabucco no recibirá gas del yacimiento gasífero azerbaiyano Shah Deniz-2. Esto fue lo informado por la compañía austriaca OMV, ...
El gasoducto Nabucco no recibirá gas del yacimiento gasífero azerbaiyano Shah Deniz-2. Esto fue lo informado por la compañía austriaca OMV, miembro del consorcio encargado del proyecto Nabucco, quien dio a conocer que Azerbaiyán apuesta por la vía grecoitaliana para trasvasar su gas a Europa.
De esta forma Nabucco, concebido como rival del gasoducto South Stream a través del cual el gas ruso llegará a los países del sur de Europa, perdió su principal fuente de materia prima. Los expertos creen que la decisión tomada por los operadores del yacimiento gasífero azerbaiyano "enterró" a Nabucco, auqnue la OMV insistió en su nota en que la pérdida del gas azerbaiyano no influirá en su estrategia de asegurar la diversificación y seguridad del suministro de gas a Europa.
Dos consorcios internacionales -Nabucco West y Transadriático (TAP)- se disputaban el proyecto de transporte de gas desde la república caucásica hasta el mercado europeo con dos trazados distintos, con el objetivo de reducir la dependencia del gas procedente de Rusia.
El plan de gasoducto TAP, desarrollado por la empresa energética suiza EGL, la noruega Statoil y la alemana E.on Ruhrgas, enlaza la frontera greco-turca con Italia, a través de territorio albanés y griego y pasando bajo el mar Adriático.
Por su parte, la austríaca OMV, la húngara MOL, la rumana Transgaz, la búlgara Bulgargaz, la turca BOTAS y la alemana RWE defienden el proyecto West Nabucco, entre el este de Turquía y Austria, pasando por Bulgaria, Rumanía y Hungría. EFE
Según el diario heleno 'Kathimerini', la decisión fue comunicada al primer ministro Andonis Samarás por representantes de British Petroleum y de la azerí SOCAR, dos de las compañías que integran el consorcio Shah Deniz II. Fuentes del Gobierno griego consultadas hoy por Efe no quisieron confirmar la noticia -ya que será el consorcio el que lo anuncie en Bakú el próximo viernes-, aunque se mostraron "optimistas" de que TAP sea elegido.
Sin embargo, la compañía gasística austríaca OMV anunció el resultado de la elección tras ser rechazados otros proyectos. "El consorcio de Shah Deniz II informó OMV, como accionista del gasoducto Nabucco, sobre la decisión de su ruta preferida para transportar gas hacia Europa. El proyecto Nabucco West no fue seleccionado", explicó la empresa austríaca.
De hecho, la pasada semana, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, visitó Bruselas para comunicar su decisión al jefe de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, aunque la decisión no se hizo pública.
Entre las razones que han terminado por decantar la balanza hacia el TAP, los medios helenos arguyen que ha pesado el interés de la empresa azerí SOCAR por hacerse con el control del 66 % de la distribuidora pública de gas griega DESFA. Igualmente que uno de los principales accionistas de Shah Deniz II es la noruega Statoil (25,5 %), que también controla el consorcio del TAP al 42,5 %, junto a la suiza Axpo (42,5 %) y la alemana E.On (15 %).
Según los medios rusos, Moscú también podría haber influido en la decisión de Azerbaiyán ya que ve con mejores ojos el TAP que el Nabucco, pues el primero no pasa por países a los que Rusia distribuye gas directamente y, además, llega a Italia, país que ha mantenido buena sintonía en cuestiones energéticas.
El gasoducto TAP, con una longitud de unos 800 kilómetros y que en su inicio transportaría 10.000 millones de metros cúbicos de gas al año, se construirá entre el sur de Italia, pasando bajo el mar Adriático, para penetrar en Albania y Grecia hasta la frontera de este país con Turquía. Allí enlazará con el gasoducto Transanatolio (TANAP), firmado por Turquía y Azerbaiyán el pasado año.
Según el Gobierno griego, la construcción del TAP supondrá una inversión de 1.500 millones de euros y la creación de unos 2.000 puestos de trabajo.
Esta semana además, en Atenas se firmó un nuevo acuerdo entre el Gobierno griego y el consorcio constructor del TAP. Según declaró el ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, "Grecia se convertirá en un nodo energético", cuando el TAP esté en funcionamiento
Dos consorcios internacionales -Nabucco West y Transadriático (TAP)- se disputaban el proyecto de transporte de gas desde la república caucásica hasta el mercado europeo con dos trazados distintos, con el objetivo de reducir la dependencia del gas procedente de Rusia.
El plan de gasoducto TAP, desarrollado por la empresa energética suiza EGL, la noruega Statoil y la alemana E.on Ruhrgas, enlaza la frontera greco-turca con Italia, a través de territorio albanés y griego y pasando bajo el mar Adriático.
Por su parte, la austríaca OMV, la húngara MOL, la rumana Transgaz, la búlgara Bulgargaz, la turca BOTAS y la alemana RWE defienden el proyecto West Nabucco, entre el este de Turquía y Austria, pasando por Bulgaria, Rumanía y Hungría. EFE
Según el diario heleno 'Kathimerini', la decisión fue comunicada al primer ministro Andonis Samarás por representantes de British Petroleum y de la azerí SOCAR, dos de las compañías que integran el consorcio Shah Deniz II. Fuentes del Gobierno griego consultadas hoy por Efe no quisieron confirmar la noticia -ya que será el consorcio el que lo anuncie en Bakú el próximo viernes-, aunque se mostraron "optimistas" de que TAP sea elegido.
Sin embargo, la compañía gasística austríaca OMV anunció el resultado de la elección tras ser rechazados otros proyectos. "El consorcio de Shah Deniz II informó OMV, como accionista del gasoducto Nabucco, sobre la decisión de su ruta preferida para transportar gas hacia Europa. El proyecto Nabucco West no fue seleccionado", explicó la empresa austríaca.
De hecho, la pasada semana, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, visitó Bruselas para comunicar su decisión al jefe de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, aunque la decisión no se hizo pública.
Entre las razones que han terminado por decantar la balanza hacia el TAP, los medios helenos arguyen que ha pesado el interés de la empresa azerí SOCAR por hacerse con el control del 66 % de la distribuidora pública de gas griega DESFA. Igualmente que uno de los principales accionistas de Shah Deniz II es la noruega Statoil (25,5 %), que también controla el consorcio del TAP al 42,5 %, junto a la suiza Axpo (42,5 %) y la alemana E.On (15 %).
Según los medios rusos, Moscú también podría haber influido en la decisión de Azerbaiyán ya que ve con mejores ojos el TAP que el Nabucco, pues el primero no pasa por países a los que Rusia distribuye gas directamente y, además, llega a Italia, país que ha mantenido buena sintonía en cuestiones energéticas.
El gasoducto TAP, con una longitud de unos 800 kilómetros y que en su inicio transportaría 10.000 millones de metros cúbicos de gas al año, se construirá entre el sur de Italia, pasando bajo el mar Adriático, para penetrar en Albania y Grecia hasta la frontera de este país con Turquía. Allí enlazará con el gasoducto Transanatolio (TANAP), firmado por Turquía y Azerbaiyán el pasado año.
Según el Gobierno griego, la construcción del TAP supondrá una inversión de 1.500 millones de euros y la creación de unos 2.000 puestos de trabajo.
Esta semana además, en Atenas se firmó un nuevo acuerdo entre el Gobierno griego y el consorcio constructor del TAP. Según declaró el ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, "Grecia se convertirá en un nodo energético", cuando el TAP esté en funcionamiento
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