El gobierno turco espera que el presidente francés François Hollande garantice que el debate del Genocidio Armenio no será reabierto en Fr...
El gobierno turco espera que el presidente francés François Hollande garantice que el debate del Genocidio Armenio no será reabierto en Francia tras la negación de la que penalizaba la negación por parte dela Corte Suprema a principios de 2012.
Turquía espera que François Hollande además "explique claramente su actitud" ante la posibilidad de una nueva ley para tipificar como delito la negación del genocidio armenio.
Bulent Arinc, el viceprimer ministro de Turquía de visita en París, dijo el lunes que la fecha de la visita del presidente de la República de Turquía debe ser decidido "a finales de mayo o principios de junio", pero siempre y cuando el presidente francés aclare su posición.
Francia podía perder miles de millones de contratos en Turquía en los próximos meses. Es el miedo que surge en entornos industriales, mientras que el Parlamento francés podría ser consultado de nuevo en las próximas semanas sobre la penalización de la negación del genocidio armenio, algo que ya envenenó las relaciones entre París y Ankara desde hace una década.
La historia reciente de las relaciones turco-Frances, sin embargo, es una serie de tensiones diplomáticas. Una ley del 29 de enero de 2001 marcó el reconocimiento oficial por parte de Francia del “genocidio armenio” de 1915, ante la furia de Ankara. Después de dos mandatos de Chirac, Turquía veía muy mal la presidencia de Sarkozy que ponía trabas a las negociaciones para su adhesión a la Unión Europea. Luego, una nueva ley, presentada a finales de 2011, proponía penas a “la negación del genocidio armenio” y las relaciones diplomáticos terminaron.
Desde entonces, hay un choque entre las asociaciones armenias que quieren el cumplimiento de las promesas de campaña de François Hollande para aprobar una nueva ley contra la negación del genocidio, y la diplomacia turca, lo que podría llevar a esos países a un punto de no retorno.
Estos asuntos deben ser discutidos hoy martes por la mañana en una reunión entre el ministro de Defensa Drian Jean-Yves Le y Bulent Arinc, Viceprimer Ministro de Turquía. Por la parte turca, la amenaza es clara: “Si una nueva ley es aprobada, Francia será eliminada de los contratos de energía nuclear y de defensa“, dijo un funcionario turco.
A su vez, los analistas galos creen que Francia tiene mucho que perder en un nuevo enfrentamiento con Turquía. Excluyendo la Unión Europea y Suiza, Ankara es el cuarto cliente de Francia, con 6,2 mil millones de euros de compras, sólo superado por Estados Unidos, China y Rusia.
Turquía espera que François Hollande además "explique claramente su actitud" ante la posibilidad de una nueva ley para tipificar como delito la negación del genocidio armenio.
Bulent Arinc, el viceprimer ministro de Turquía de visita en París, dijo el lunes que la fecha de la visita del presidente de la República de Turquía debe ser decidido "a finales de mayo o principios de junio", pero siempre y cuando el presidente francés aclare su posición.
Francia podía perder miles de millones de contratos en Turquía en los próximos meses. Es el miedo que surge en entornos industriales, mientras que el Parlamento francés podría ser consultado de nuevo en las próximas semanas sobre la penalización de la negación del genocidio armenio, algo que ya envenenó las relaciones entre París y Ankara desde hace una década.
La historia reciente de las relaciones turco-Frances, sin embargo, es una serie de tensiones diplomáticas. Una ley del 29 de enero de 2001 marcó el reconocimiento oficial por parte de Francia del “genocidio armenio” de 1915, ante la furia de Ankara. Después de dos mandatos de Chirac, Turquía veía muy mal la presidencia de Sarkozy que ponía trabas a las negociaciones para su adhesión a la Unión Europea. Luego, una nueva ley, presentada a finales de 2011, proponía penas a “la negación del genocidio armenio” y las relaciones diplomáticos terminaron.
Desde entonces, hay un choque entre las asociaciones armenias que quieren el cumplimiento de las promesas de campaña de François Hollande para aprobar una nueva ley contra la negación del genocidio, y la diplomacia turca, lo que podría llevar a esos países a un punto de no retorno.
Estos asuntos deben ser discutidos hoy martes por la mañana en una reunión entre el ministro de Defensa Drian Jean-Yves Le y Bulent Arinc, Viceprimer Ministro de Turquía. Por la parte turca, la amenaza es clara: “Si una nueva ley es aprobada, Francia será eliminada de los contratos de energía nuclear y de defensa“, dijo un funcionario turco.
A su vez, los analistas galos creen que Francia tiene mucho que perder en un nuevo enfrentamiento con Turquía. Excluyendo la Unión Europea y Suiza, Ankara es el cuarto cliente de Francia, con 6,2 mil millones de euros de compras, sólo superado por Estados Unidos, China y Rusia.
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