Eclipsados por la guerra en la antigua Yugoslavia, se desarrollaron al mismo tiempo tres conflictos que sacudieron el sur del Cáucaso a pri...
Eclipsados por la guerra en la antigua Yugoslavia, se desarrollaron al mismo tiempo tres conflictos que sacudieron el sur del Cáucaso a principios de la década de los 90 y que aún hoy siguen padeciendo un eterno olvido mediático.
(Por Klaus Lange Hazarian/ SoyArmenio.com) Cerca de un millón de personas se vieron
obligadas a huir de sus hogares al estallar la guerra entre Armenia y
Azerbaiyán por el territorio en disputa de Nagorno Karabakh, mientras que medio
millón fue desplazado cuando Georgia perdió sus dos regiones secesionistas de
Abjasia y Osetia del Sur, casi al mismo tiempo.
Los medios regionales del Cáucaso apenas se
interesan hoy por los problemas que refugiados y desplazados en Armenia,
Azerbaiyán y Georgia, así como en los territorios secesionistas de Abjasia,
Osetia del Sur y Nagorno Karabakh; salvo para hacer propaganda en contra de uno
u otro bando.
No parece que ninguno de estos tres
conflictos vaya a resolverse en un futuro próximo, lo cual provoca que haya más
sombras sobre el destino de estos desplazados por la guerra.
Pero por otra parte, ciertas organizaciones
y proyectos digitales comenzaron a informar sobre los problemas de los
refugiados y desplazados. Los primeros, para sensibilizar a sus donantes y los
segundos, para darles voz e imagen a estas personas que ni siquiera tiene
acceso a internet para hacerse oír y dar a conocer sus necesidades.
Uno de ellos es Global Voices (Voces
Globales), una red internacional de blogueros que traducen, reportan y
defienden a los blogs y medios ciudadanos de todo el mundo, dirigido por Onnik
Krikorian, que ha ayudado a brindar relatos en Internet, tanto de azerbaiyanos
como de armenios, de historias de refugiados y desplazados del conflictos entre
Armenia y Azerbaiyán.
Como pueblo, los armenios saben que la
guerra es cruel, y que el olvido o la negación, es la nada.
Recorrer las páginas que Global Voices dedica al Cáucaso puede
llegar a ser una opción, pero una vez vistas las historias de vida que allí se
plantean, pasa a ser una obligación moral el darlas a conocer, ya que esos
refugiados y desplazados sólo desean volver a sus casas a convivir con sus
antiguos vecinos.
Algunos de los siguientes videos pueden dar
cuenta de la magnitud del proyecto, realizados por la ONG británica Conciliation Resources (”Recursos para la conciliación”).
En este video, por ejemplo, hay una mirada conmovedora de un hombre armenio que sigue casado con su esposa azerbaiyana. A pesar de estar directamente afectados por la guerra, los jubilados siguen juntos y dicen que su amor es más fuerte que nunca.
All Films About Love from Internews Armenia on Vimeo.
An Armenian husband and his Azeri wife talk about their long, suffering, but happy life together.
Aquí, un video examina, mediante
entrevistas conjuntas en Armenia y Azerbaiyán, cómo son las vidas de las
mujeres de matrimonios mixtos, ya separados de sus familias biológicas. El
informe incluye una entrevista con una mujer armenia étnica que aún viven en
Azerbaiyán.
At the 8th Kilometre from Internews Armenia on Vimeo.
Two stories of families divided by mixed marriages during the Karabakh war.
Pero quizás uno de los más fuertes videos
sea éste, titulado "Mi enemigo - Mi amigo", que detalla la experiencia
de los armenios y azerbaiyanos que fueron tomados como rehenes por el otro
bando. También incluye las historias de dos hombres que, en ambos lados de la
línea del frente de fuego, trabajan sin descanso para liberar o intercambiar
prisioneros.At the 8th Kilometre from Internews Armenia on Vimeo.
Two stories of families divided by mixed marriages during the Karabakh war.
My Enemy - My Friend from Internews Armenia on Vimeo.
Former hostages and prisoners of war talk about their experiences of captivity and the Armenian-Azerbaijani negotiations, which helped them return home.
Si desea colaborar y puede hacerlo, visite
esta página para darle un mayor impulso a la tarea titánica que desarrolla
Onnik Krikorian.
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