Kurdos llaman a la rebeldía popular en Turquía

El ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) lanzó hoy un llamado a una "revuelta" popular, en venganza por la ...

El ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) lanzó hoy un llamado a una "revuelta" popular, en venganza por la muerte de 35 civiles kurdos durante un bombardeo aéreo efectuado en la madrugada de ayer por el Ejército turco en una zona fronteriza con Irak.

( Télam ) Un comunicado citado por el matutino turco "Hurryet" (La Libertad), el PKK instó "al pueblo del Kurdistán a reaccionar contra esta masacre y buscar una solución a nuestras reivindicaciones a través de la revuelta".

En paralelo, el presidente turco Abdulá Gül reconoció que "todas" las personas fallecidas a causa del ataque aéreo eran "civiles".
La gravedad e impacto del hecho decidió al mandatario a desplazarse al lugar del ataque, donde expresó sus "disculpas" a las familias de las 35 víctimas mortales.
A su vez, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró "desafortunado y triste" al grave icidente, asegurando que el Gobierno hará "todo lo posible para llevar la investigación hasta el final", reveló la agencia Anatolia.
Erdogan precisó que existe una grabación de cuatro horas de duración relativa a la operación aérea, y que tanto las Fuerzas Armadas como otros departamentos implicados la están estudiando.
También confirmó la versión del Ejército según la cual la aviación no tripulada había detectado la presencia de alrededor de 40 personas en una región que la insurgencia kurda suele utilizar como base y, en consecuencia, se había decidido enviar a los aviones de combate F-16 a la zona.
"Naturalmente, no es posible que los aviones no tripulados puedan identificar con exactitud a los grupos. En una posterior identificación se pudo comprobar que el grupo estaba formado por contrabandistas de cigarros y gasolina", justificó.
Los funerales de las víctimas se celebraron hoy en medio de una fuerte tensión, e incluso la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en distintos puntos del país, incluyendo la ciudad de Estambul.
Tanto la Fiscalía General del Estado como un fiscal especialmente nombrado para el caso en la provincia de Diyarbakir, abrieron una investigación sobre la matanza, según Hurriyet.
Esta nueva vuelta de tuerca en la siempre fluida situación geopolítica que tiene como protagonistas a los kurdos, desató protestas en Estambul y ciudades del sudeste del país, donde esta minoría tiene especial presencia.
El incidente pone en un cono de sombra los esfuerzos de Turquía por apaciguar a la marginada comunidad, a través de la concesión de mayores derechos culturales.
La región es foco del conflicto entre el Ejército turco y el ilegal PKK, que desde 1984 lucha por la independencia o una mayor autonomía de las zonas de mayoría kurda del sudeste de Turquía en un conflicto que ya dejó unos 45.000 muertos.