Europa advierte a Turquía que no puede criminalizar el reconocimiento del genocidio armenio

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidió por unanimidad que el reconocimiento del Genocidio Armenio no puede ser tipificado como del...

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidió por unanimidad que el reconocimiento del Genocidio Armenio no puede ser tipificado como delito en Turquía.

En el caso de Taner Akcam contra Turquía, el tribunal sostuvo que el proceso penal pendiente en contra de la investigación sobre el tema del genocidio armenio fue una violación del artículo 10 (libertad de expresión) del Convenio Europeo de Derechos Humanos el hombre.

El tribunal dictaminó que, como resultado de la legislación turca, Akcam vive en constante amenaza de persecución por sus opiniones sobre los acontecimientos de 1915. En su descargo, Akcam dijo que el temor de persecución debido a sus puntos de vista sobre la cuestión armenia le había causado una considerable tensión y ansiedad, lo que provocó que se detuviera ni siquiera describir el tema.

Akcam, que es profesor en la Cátedra de Estudios armenios en la Universidad de Clark en Worcester, Massachusetts, es un ciudadano turco alemán que nació en 1953. Como profesor de historia, busca y publica extensamente sobre los acontecimientos de 1915 en la población armenia del Imperio Otomano.

La República de Turquía, uno de los estados sucesores del Imperio Otomano, no reconoce la palabra "genocidio", una descripción precisa de los acontecimientos. Decir que el destino de los armenios asesinados fue un genocidio, es considerado por los grupos de ultra-nacionalistas turcos como una denigración de la identidad turca y un delito punible en virtud del artículo 301 del Código Penal turco, que pena con prisión de seis meses a tres años.

Cabe destacar que en octubre de 2005, Hrant Dink, editor de Agos, un periódico bilingüe turco-armenio, fue declarado culpable de denigrar la identidad turca en virtud del artículo 301. Por el estigma asociado a la condena penal que Dink recibió, se convirtió en un blanco de los extremistas, quienes lo asesinaron en enero de 2007.

Es de remarcar que en base a los artículos 43 y 44 de la Convención, esta decisión de la Junta no es definitiva, ya que dentro de tres meses después de la declaración, una parte o la otra puede solicitar que el caso sea escuchado por la Gran Sala de la Corte. Si tal solicitud se presentara, un nuevo panel de cinco jueces decidirá si el caso merece una revisión más profunda. En este caso la Gran Sala escuchará el caso y daría una decisión final. Si la solicitud de reconsideración es negada, la decisión de la Cámara se convierte en definitiva en el mismo día. Una vez que la condena es definitiva, es remitido al Consejo de Ministros del Consejo de Europa para su ejecución.