Exigen dimisión inmediata del presidente de Siria

Los participantes de la conferencia “Para el cambio en Siria”, organizada en la ciudad turca de Antalya por la oposición, exigieron la dimis...

Los participantes de la conferencia “Para el cambio en Siria”, organizada en la ciudad turca de Antalya por la oposición, exigieron la dimisión inmediata del presidente de Siria Bashar al Asad, comunicó hoy la cadena Al Jazeera.

Los participantes se manifestaron a favor de transferir el poder a un consejo transitorio que se encargará de preparar el proyecto de la nueva constitución.
El comunicado de la conferencia, emitido la víspera, manifiesta apoyo a la “lucha popular por libertad y dignidad” y determinación para derrocar el régimen gobernante de Siria.
“Las elecciones presidenciales y parlamentarias han de celebrarse en Siria dentro de un año, como máximo, tras la dimisión del presidente Asad”, dice el comunicado.
En el documento los miembros de la oposición confirman la igualdad de todas las nacionalidades que integran el pueblo sirio y lo importante de incluirlo en la nueva constitución. El nuevo estado sirio será un “estado cívico basado en el sistema parlamentario pluralista”, dice el comunicado.
Durante la conferencia se formó un consejo consultivo para coordinación de las actividades de los organismos opositores de Siria.
En la conferencia de Antalya participaron unos 300 representantes de las organizaciones opositoras sirias.
Siria es epicentro de desórdenes y manifestaciones antigubernamentales desde mediados del pasado mes de marzo cuando comenzaron protestas en la ciudad de Deraa.
Posteriormente, las manifestaciones se extendieron a otras regiones del país.
Las organizaciones de derechos humanos reportan sobre al menos mil muertos en los enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas de orden público.
Los datos oficiales indican a su vez que desde el inicio de los desórdenes las actividades de los “terroristas armados”, responsables, según las autoridades, por la violencia y los desórdenes en el país, causaron al menos 120 muertos entre los efectivos del ejército y fuerzas de orden.