Rebeldes de Bengasi huyen ante el avance de Gadafi

El decidido avance hacia Bengasi de las fuerzas leales a Muamar el Gadafi ha hecho perder a los rebeldes buena parte del terreno defendido e...

El decidido avance hacia Bengasi de las fuerzas leales a Muamar el Gadafi ha hecho perder a los rebeldes buena parte del terreno defendido en los últimos días en torno a la ciudad de Brega, un importante puerto petrolero situado a 110 kilómetros al este de Ras Lanuf, que ya está también en poder de las brigadas del dictador libio.

El portavoz de los rebeldes Mustafa Geriani aseguró ayer a «Efe» que los insurrectos aún controlan Brega, que es desde hace días blanco de fuertes bombardeos. Sin embargo, la televisión estatal informó de que la ciudad ya está en manos de los gadafistas. 

También testigos citados por la agencia «Reuters» confirmaron la retirada de los sublevados de la ciudad de Brega.
En los últimos tres días, las tropas del tirano han protagonizado un rápido avance entre Ben Yauad y Brega, y Geriani lo atribuyó al uso masivo de artillería y a los bombardeos aéreos y marítimos. «No estamos hablando de una guerra clásica; es una guerra en el desierto y es lógico que haya avances y retrocesos», explicó.
Según los periodistas que el sábado visitaron Ras Lanuf guiados por mandos militares de Gadafi, las fuerzas del coronel se componen de brigadistas y voluntarios partidarios de su régimen, a los que apoyan carros de combate, barcos y cazas.
El avance de las tropas gadafistas parece imparable, y a él puede no ser ajeno el apoyo militar -armas y mercenarios- que los rebeldes denuncian que Siria y Argelia están proporcionando al dictador.
Los insurrectos intentan contener ese avance y, sobre todo, impedir que llegue a Ajdabiya. Esta ciudad, situada a unos 80 kilómetros al este de Brega, es el principal nudo de comunicaciones del oriente del país, la zona que está desde hace semanas en manos de los rebeldes.
El temor a la llegada de los gadafistas puso ayer en fuga a los primeros habitantes de Ajdabiya, que, además, es la última población importante antes de Bengasi, donde los rebeldes han instalado su «gobierno», el Consejo Nacional Libio. «Varias familias han abandonado la ciudad, pero la mayoría aún sigue allí», dijo otro portavoz de los rebeldes, Bara al Jatib.
Entre tanto, ayer continuó por segundo día consecutivo el acoso de las fuerzas leales a Gadafi a la ciudad de Misrata, un enclave rebelde en el feudo gadafista del oeste del país. Además, según explicó a «Efe» un residente, desde el sábado ha habido enfrentamientos entre los integrantes de una unidad gadafista en la que hubo intentos de deserción. El vecino de Misrata, situada unos 200 kilómetros al este de Trípoli, explicó que sólo dos civiles habían muerto entre el sábado y ayer y que la población no se había visto hasta ese momento alcanzada.